Marieke Koopman
Jamboree. Festival Bachcelona, 29 de junio de 2022
La cava de la Plaza Real llena de un público (la mayoría amantes de Johann Sebastian Bach) en un concierto que homenajeo a los grandes compositores del jazz de principios del siglo pasado ¿Sorpresa para el público? Ninguna, venían a escuchar a esta gran cantante y se encontraron con que la respaldaba uno de los mejores tríos de jazz que tenemos por aquí, ¿dónde está el problema? Empezaba el show con Ton Koopman tocando un clavicémbalo para acompañar a su hija en la revisión de un estándar de Gershwin “Someone to Watch Over Me” es verdad que el sonido del instrumento nos resulta un poco “arcaico” pero la voz de Marieke Koopman y el virtuosismo del padre validan la propuesta. Detalle que justifica la pertenencia al Bachcelona (festival que se celebra durante estos días en la Ciudad Condal) y salen a escena los tres músicos que acompañaran a la diva en su revisión de estándares. Al piano Albert Bover, al contrabajo Masa Kamaguchi y a la batería David Xirgu (gracias a Xirgu por sus notas de play list) Cualquier aficionado al jazz de esta ciudad que no conozca a estos músicos, debería devolver el carnet al sindicato. Lo mismo ocurre con los autores de los estándares, Gershwin, Carmichael, Cole Porter son dioses que no deben resultar ajenos a ningún aficionado. Con el trio empezaron con Things Are Looking Up, Bover le ofreció el marco necesario para “oscurecer” su voz y cuándo entró la sección rítmica supimos que el swing estaba servido. Kamaguchi tuvo su primer solo (respaldado por esos brillos de Xirgu que tan bien sientan) Volvieron al inmortal dúo de Gershwin con Ella Fitzgerald con Looking for a boy. Koopman es una cantante con una voz magnífica y no pretende sonar como Fitzgerald (se agradece) simplemente conoce perfectamente el repertorio, disfruta con esos temas, sabe que el trio le va a respaldar sin fisuras y ella se deja llevar por la emoción. Eso el público lo nota y todo fluye. Bover tiene espacio para jugar con la composición y la música de Gershwin tiene mucho que mostrar. Siguieron con This Can’t Be Love (Nat King Cole) Dúo tremendo con Kamaguchi (gran experto en dúos con cantantes de diferentes estilos) y lucimiento de nuevo de una voz que emociona por la calidad y el riesgo que asume. La cosa fue a más y Koopman tanto nos sorprendía silbando una preciosa melodía con el piano de Bover como compañero ideal. Como volvía a usar solos de Kamaguchi para dejarse llevar y bailar con pasión. Solo fue una hora, pero sin pausas fueron sonando Honeysuckle Rose del maestro Fats Weller, volvían a Gershwin y Ella Fitzgerald con A Foggy Day y The Nearness of You. Emulaba a La Voz con It Had to Be You. Se acercaba a Undecided con la velocidad que lo hizo Reindhart. Siguieron con una balada preciosa del genial Porter, Get Out of Town. Buena ocasión para lucirse el trio, era bonito ver como en algunos momentos la cantante se miraba a sus músicos y debía pensar, que gusto tocar con este trío. Xirgu tuvo un conato de arrancar uno de sus solos, pero se contuvo (hay momentos y momentos) Siguieron con Porter Just One of Those Things y remataron con una pareja que también hizo historia Rodgers & Hart su Everything I’ve Got Belongs to You cerró por todo lo alto esta hora de estándares inmortales. Hubo un bis y si por el público fuese, todavía estarían tocando. + info