Marco Mezquida & Laia Molins
Jazz a Les Corts.
Centre Cívic Can Deu, 14 de Abril de 2016
El pianista Marco Mezquida en su imparable carrera alterna propuestas de todos los tipos, no sólo tiene tiempo de participar en la mayoría de grabaciones del jazz actual sino que además se fusiona con facilidad con otras artes como la danza (Sol Picó) o el claqué de Laia Molins. Debo reconocer que me acerqué a Can Deu para escuchar a Mezquida, no conocía el trabajo de Laia Molins y suponía que el claqué sería un acompañamiento para el piano y que seguro que aportaba algo interesante. Pero ya desde el primer tema quedaba claro que el protagonismo era al 50%. Un pianista y una percusionista / danzante, fueron dos músicos que revisaron algunos temas de jazz desde una óptica totalmente diferente. Empezaron con Love y parte del público ya decidió levantarse para poder observar como trabajaban los pies de Laia. Lo que Mezquida conseguía con las teclas de su piano, o con los gongs que tenía colgados Laia Molins lo trabajaba con el suelo de Can Deu, saltando, rasgando, repiqueteando y sobre todo danzando y expresando con todo el cuerpo una conjunción musical única. Siguió un bolero que ya había escuchado a Mezquida y el romanticismo del menorquín se adaptó al baile de Laia. Empezaron los estándares de jazz, Tike Five. Remembrance y My Favourite Things, no dudó Mezquida en ir trabajando las tripas de su piano para conseguir es distanciamiento de sus versiones. Yo observaba a Molins y pensaba que lo fácil hubiese sido bailar encima de la música, cuantas veces lo vemos en otros espectáculos. Pero no, en este caso se trata de dos músicos que están creando al unísono. En My Favorite Things, pasaron muchas cosas, al principio nos dejaron reconocer el tema, después se fueron a crear otras atmósferas, Molins estaba increíble, con una libertad arrebatadora, pero de repente apareció Coltrane o McCoy Tyner, tanto monta, y Mezquida jugó a homenajear a aquella música que marcó un antes y un después en la historia del jazz. Después hubo un cabio de registro total, viaje a Brasil con un tema llamado Chorinyo, quizás derivado de los famosos Chorus brasileños. Ahora eran dos instrumentos de percusión acercándose con respeto al gran país de la percusión. Para finalizar Over the rainbow, toda la fantasía del Mago de Oz para que Molins y Mezquida recrearan en la sala una situación única, el público que volvió a llenar la sala de Can Deu, sabía que esta noche había presenciado algo mágico. + info | relacionados | Candido Querol