Marcel Casellas

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Marcel Casellas
“El Cremallera de Núria”
DiscMedi / Blau

Al frente de La Principal de La Nit, Marcel Casellas hace un somero repaso al tradicionario musical de Cataluña con la excusa de un viaje en el mítico tren-cremallera que lleva a la Vall de Núria. Aunque secuela de L’Envelat Violeta (DiscMedi / Blau, 2004), si bien aquél rendía homenaje a la fiesta mayor de pueblo en la Cataluña de posguerra, el nuevo disco de Casellas y compañía parece afectado por cierta dispersión narrativa –el exilio, el mestizaje, los maquis, la ecología y el turismo rural…– que contagia también las músicas. Perdida la linealidad conceptual, El Cremallera de Núria carece del efecto sorpresa y de la mala leche de su predecesor, aunque el trabajo de posproducción sea soberbio. Pero ya lo dice el dicho: mucho ruido, pocas nueces. Por eso, el cúmulo de bases programadas y añadiduras de voces y coros, ambientaciones sampleadas, insertos de otras canciones y demás acaban asfixiando muchas veces textos y melodías, como le ocurre a la Marxa mora de Llívia, demasiado disfrazada para estar bien vestida. Casellas insiste en su fórmula de combinar instrumentos típicos de la cobla catalana (tenora, flabiol, fiscornio…) con rap, loops y sonidos étnicos de las costas mediterráneas, invitando a muchos amigos –Santi Careta, Miquel Gil, Pau Riba, Jaume Ayats, Joaquim Auladell– y citando a los maestros de la lírica patria –Francesc Pujols, Clementina Arderiu, Fages de Climent, Vicent Andrès Estellés, Pere Quart–, resultando un poti-poti coral en el que tienen cabida todos los estilos y géneros. Empieza como una fuga (de hecho, el boletín radiofónico previo avisa de dos prófugos del comisario Gordillo) y prosigue con una parodia de un reggae-rap mariachi que parece interpretado por una banda gitana de vientos, para pasar luego a versionar La Cucafera y El Gegant del Pi, jugar con el vals, la polka y el ska, y mezclar una mazurca sobre el traqueteo del viejo tren. Entre las bromas que trufan el disco –algunas letras subidas de tono, el decimotercer corte dedicado a un mal gobierno, la seta alucinógena que aparece en portada…–, el nuevo disco de Casellas, inteligentísimo y siempre camaleónico, aunque desnortado, resulta en definitiva un dignísimo trabajo. // Iván Sánchez Moreno