Manu Chao & Radio Bemba
Manu Chao & Radio Bemba + D’Callaos + Lamatumbá + Safaa Arapiyat
Festival Cruïlla de Cultures
Espai l’Arquera. Mataró.
4 de julio de 2009
De entrada felicidades al Festival Cruïlla de Cultures por ser los elegidos para acoger uno de esos siempre intensos conciertos-celebración de Manu Chao. Y hay que decir que Manu es muy exigente y escoge cada sitio con mucho cuidado, así que si se presentó en Mataró dentro de esa gira mundial llamada Tombolatour, en lo que es su único concierto del año en todo el estado, por algo será. Y por lo que pudimos comprobar, al final todos contentos, organizadores, público y artistas. Es el quinto año de este, digamos, joven festival, pero esos cinco lustrosos años ya le han bastado para pasar a la historia musical de este país. Y hay que decir que la actuación de Manu Chao & Radio Bemba era una más de las doce interesantes noches musicales que el festival celebra este verano. Ver más info en: www.cruilladecultures.com
La velada había colgado el cartel de no hay entradas unos días antes, a pesar de ello, fuera se congregaron unos cuantos cientos que intentaban conseguir alguna de última hora. Sobre la 21:30 y con muy poca gente en ese nuevo recinto que es el Espai L’Arquera, empezaron a sonar los temas de Safaa Arapiyat. Este rapera palestina la hemos conocido aquí porque es una de las artistas que aparece en la película Checkpoint Rock, Canciones desde Palestina dirigida por Fermín Muguruza. Ella junto a una compañera y con unas bases grabadas empezaron a lanzar sin parar sus melódicas diatribas y a animar al expectante público. Ya cuando acababan llamaron a escena “al gran… ¡Fermín Muguruza!” que hizo su aparición totalmente por sorpresa y se marcó dos temas con ellas. Una versión del activista jamaicano Linton Kwesi Johnson y después el Yalah Yalah Ramallah del propio Fermín. Esperamos verlas pronto de nuevo por aquí. Tras ellas, y con bastante más número de público, salieron a escena D’Callaos. Es impresionante la ascensión de esta banda de Terrassa, y lo digo en todos los sentidos. Han ganado en presencia escénica, en sonido, en seguridad y en encanto, además La Canija canta cada día mejor y con más carisma en las tablas. Y la verdad es que no paran, ya sea con sus actuaciones “normales” o en esos conciertos teatralizados de título El Café de las
Niñas. Todo eso se ha traducido en que ahora les siguen un gran número de fans que asisten a sus conciertos y que cantan todos sus temas. En esta ocasión su nu-flamenco se inclinó hacía su vertiente más eléctrica demostrando que en directo pueden ser alegres, coloristas e intensos. Sin duda éste es su verano.
Y llegó la hora de Manu. Cualquiera que lo haya visto en directo, sabe que no tienen mucho que ver sus discos en estudio con sus conciertos, y sabe también que son toda una celebración. Por otro lado Manu es muy consciente de que musicalmente puede parecer simple, que repite los finales de las canciones, sabe que no tiene una gran voz y que no es un virtuoso de la guitarra, pero maneja como nadie la dinámica de un concierto. Sube o baja el ritmo cuando quiere, corta y pega trozos de canciones, mantiene la energía y la hace explotar a su antojo. Y que mejor que leer sus palabras, bien explicitas y aclaratorias sobre sus descargas en directo. “Es que la banda lo permite, la banda es así, no hay nadie durmiéndose. Para mi siempre primero es la energía y después el aspecto musical. Mira Gambit, no es un maestro del bajo, pero la fuerza y pasión que pone él, no lo suple nadie. Por eso es que estoy agradecido a toda mi banda. Y en cuanto a que se repiten los ritmos, mira Chuck Berry, sus intros siempre son las mismas, y yo he aprendido de él, así que ya sabéis el por qué. Tengo mi intro y mi salida y eso me permite hacer las partes intermedias como quiera”.
Y subieron al escenario Madjid (guitarra), Gambit (bajo), David (batería), Garbancito (percusión), Julio (teclados) y Angelo (trompeta). Empiezan a sonar los primeros acordes de Peligro, aparece Manu y se produce la primera locura colectiva. Hay 10.000 personas pero responden como si fuera una sola. Suenan Peligro empalmado con El Hoyo y acelerón con Que Paso Que Paso. Todo sin parar. Vuelve la calma con Mr Bobby, La Primavera, Me Gustas Tu y la vibrante denuncia de Politik Kills, pero este ciclo acaba con el contundente Radio Bemba. De nuevo “tranquilidad” con el Welcome To Tijuana, El Viento y la locura de The Monkey acaba “tribalizando al personal” con ese canto de indio americano ¡ea,ea,ea,ea,ea,ea,eh!. Sin dejar ni un instante de respiro Madjid hace una de sus impecables intros y escuchamos Clandestino y Desaparecido, entonces Manu hace un giro musical y anuncia Lo Peor de la Rumba, esa canción en la que se auto parodia. Después Rumba de Barcelona, Mentira, la eléctrica Rainin In Paradize, A Cosa, La Vacaloca y frenesí total con Merry Blues. Unos segundos de calma y de nuevo arranque suave con la bonita Tristeza Maleza, Día Luna… Día Pena, el canto de Próxima Estación Esperanza y el tremendo Machine Gun. Y para acabar Luna y Sol y la versión del Volver Volver. Inevitablemente un bis que empezó super enérgico con el Mala Vida, después la versión de Gato Pérez del Se Fuerza La Maquina, el Bongo Bong, La Vida Tómbola (el tema dedicado a Maradona) y Garbancito se cantó el tema clásico de Mano Negra, Sidi H’Bibi. Y ya la traca final con la aparición de Fermín para cantar el Dub Manifest y el Sarri Sarri. En total casi dos horas y media de frenético reggae-ska-punk con una banda sólida y contundente como nunca (aunque está entrenada para estar más de tres horas si hace falta). La gente quedó agotada y satisfecha porque fueron los elegidos de otra noche irrepetible.
Aún para acabar y para los que se quedaron, Lamatumbá una de las bandas gallegas que más está dando que hablar, sobre todo por sus directos, descargó los temas de su Paraugas Universal (PAI-Música 2008), su segundo disco, una mezcla sana de rock, ska, funky, merengue, cumbia o cualquier otro ritmo que quepa en lo que se ha venido a llamar la verbena del siglo XXI.
Al final todos consumidos pero contentos. // Textos: Miguel Amorós. Fotos: Hara Amorós