Le Punk y Alameda DoSoulna
Le Punk y Alameda DoSoulna
Barcelona, Apolo
8 de febrero de 2007
Dos grupos madrileños presentaban en Barcelona otra manera de fusionar el viejo rock & roll con otras músicas más en boga, como los tangos o los ritmos balcánicos. A pesar de que Le Punk tiene más caché que Alameda DoSoulna, ambos tienen una puesta en escena muy cuidada y un hombre clave, Tuli. Este antiguo baterista de Pereza oficia de saxofonista en ambas formaciones y me pareció un personaje con un gran conocimiento de las músicas del este europeo, incluido el klezmer judío. Alameda DoSoulna conectó con un público que, de entrada, acudía por Le Punk y que acabó bailando a su son. Diez músicos moviéndose en un abanico de ritmos variopintos que me traían recuerdos de aquella maravilla que fue Le Diablo Mariachi. Le Punk es otra cosa. Su cantante, Alfredo S. García (con un ego más grande que Bunbury), sabe cómo ganarse al público que desde las primeras de cambio demostró que conocía sus canciones: La noria, Nacemos solos, La lutko esta perdida (en esperanto), La virgen de la soledad (“que deje de ser virgen y de estar tan sola”)… Y así, poco a poco, repasaron los temas de su reciente No disparen al pianista (Virgin, 2006). El sonido, a pesar de no ser el del disco (allí estuvo Fino Oyarte en la producción), no estuvo mal y los temas, recogiendo ideas tangueras y desgracias personales, conectaron con el público. Mientras, un servidor se dedicó a observar con atención a ese tipo (Tuli) que se divierte con su saxofón o su clarinete en una esquina. // Cándido Querol