La Pandilla Voladora
La Pandilla Voladora.
Poble Espanyol, Barcelona. 10 de septiembre del 2013
Lleno absoluto para escuchar la propuesta de esta cuadrilla de anti héroes que tanta falta hacen para sobrevivir en los tiempos que corren. Tres catalanes y dos jerezanos unidos para la imposible misión de salvar los últimos compases y risas de todos los que estamos hartos de tanta olimpiada madrileña, de tanta monarquía y de tanta Botella (Ana). Desde los platos habían calentado la noche nuestros compañeros de B!ritmos: Miguel Amorós y Sergio Coral y la gente estaba más que dispuesta a la aventura, aparecieron los cinco superhéroes con sus vistosas capas y armados con las guitarras de matar fascistas y idiotas en general. A la izquierda Albert Rata”Pla”, a su lado y gran maestro de ceremonias (le viene natural) El Canijo, en el centro, a veces sobre la tarima bailaora o a veces simplemente corriendo por el escenario como un héroe “atrajinao” Tomasito, a continuación con sombrero vaquero y barba de malo, Muchachito y a la derecha del público El Lichis. Después de un despliegue de saltos y gritos indios, empezó el ex líder de La Cabra Mecánica con Felicidad, Muchachito con su Azul, Tomasito en su tablao particular demostró cómo se baila en Jerez, los primeros compases de El lao más bestia de la vida la versión que hizo Pla del famoso tema de Lou Reed y cuando le llegó el turno al Canijo y arrancó con La primavera trompetera ya nadie de la plaza podía estar parado. En ese momento pensé que allí no se encontraban diferentes grupos de fans de los diferentes héroes, no, allí se encontraba un público que conoce bien a todos esos personajes y que quiera al menos por una noche dejarse atrapar por su humor garrapatero. Joaquín el necio de Pla, dejando ya como un superhéroe más a Diego Cortes, responsable directo del ritmo de toda la noche, El Lichis con su Lista de la compraEl Canijo y su Piratas del estrecho, Jairo se quejaba de que le tocaban las lentas, pero incluso así el de Santa Coloma, que siempre tiene al público entregao se las ingeniaba para que nadie parase de bailar. Desaparecen y se queda el maestro Diego Cortes con su guitarra, parece que va a llover y el público no sabe qué hacer, pero nuestro Salinas particular es muy grande, se mete un solo de 10 minutos donde homenajea a De Lucia y demuestra cómo se vive la rumba desde la Calle de la Cera, enorme. Vuelve la banda y nos trae una sorpresa, los hermanos Estopa también con sendas capas se unen a la fiesta, un par de canciones, sale un tipo con un barril de cerveza para “dopar” un poquito a los deportistas y continúa la fiesta. Albert Pla sigue insistiendo en la lucha contra el deporte, y nos ofrece Ventegenarios (tomando el sol), El Canijo, fiel a las tradiciones, pide un homenaje al Migue, Muchachito ataca con su Ojala no te hubiese conocido nunca, presentan a Ricardo Moreno (Ex Ronaldos) a la batería y Juan De Dios a los teclados, vuelven a dejar clara la consigna de que Del deporte también se sale (frase de consuelo que dedicó el inspirado Tomasito a un grupo de surferos en Tarifa un día sin viento) y se despiden nuestro héroes dejando un buen sabor de boca. Me gustaría que aquellos que están acostumbrados a las giras de “esos cantantes que hacen giras a dúo” pero en el fondo solo son egos solitarios unidos para evitar el olvido, se planteasen la diferencia con La Pandilla voladora, en ningún momento ninguno de nuestros héroes abandona el escenario, en ningún momento nadie es el protagonista, en todo momento hay un trabajo en equipo y un respeto al público ¡que se valore! . + Info | relacionados | Candido Querol