La Boda
La Boda
La Niña de los Peines, Antonio Mairena, El Lebrijano / AAF, 2011
La Boda es un precioso documento histórico sonoro altamente recomendado a todos los enamorados del Arte Flamenco en mayúsculas. No le corresponderá a quien busque en él flamenquito moderno de trepidante ritmo e instrumentación, ni a las personas que les guste el audio “limpio” y perfectamente protools retoc’s.
La Boda fue grabada en cinta de casette por el mismo anfitrión, ( si si, por el novio!! ) Juan Peña El Lebrijano, el día en que se casó por aquel 1964. Y como en toda boda gitana hubo fiesta e invitados. No pudieron faltar al enlace sus mentores y queridos maestros, Pastora Pavón “La Niña de los Peines” y Antonio Mairena, entre muchos otros: La Perrata, madre de Juan o Pepe Pinto, marido de Pastora o Pedro Peña, hermano de Juan y sonanta de la fiesta.
El disco recoge algunos de los cantes que se oyeron, todos por Bulerías, exponente de la fiesta, de la alegría, del gozo y de la satisfacción, de la reunión, de lo profundo del desgarro a la sobriedad de un cante, personal y de un estilo tan flamenco y tan gitano como éste. Pero no todo esa noche (o esos días) fueron Bulerías, eso escuché del mismo Lebrijano en una entrevista radiofónica. Allí se cantó por todo, pero el Cd recoge los cantes por Bulerías, un total de 22 cortes de puro Arte, créanme.
Cabe decir que a parte de recoger los sonidos, las voces de las personas que allí estuvieron, los olés de emoción y de enjundia flamenca que en todo momento están de fondo presentes; el interés documental de La Boda también está en escuchar la supuesta última grabación de La Niña de los Peines, la última vez que se registró su cante. De que manera y en que entorno cantó, en la más íntima de las reuniones flamencas, en la boda de su querido sobrino.
A la altura de tan grandes artistas también está el joven Lebrijano, que no duda en batirse con Mairena o con Pastora, en “piques” de cantaores por bulerías. También cabe destacar la guitarra de Pedro Peña, quién posee el toque justo y propio que éstos artistas necesitan para desenvolver su cante.
Éste disco del que hoy os hablo, será sin lugar a dudas una antología para las futuras generaciones de aficionados o artistas que necesiten encontrar las raíces del arte. Éstos grandes artistas desgraciadamente ya no se encuentran entre nosotros y su cante, su forma de sentir y de expresarse sólo será posible oírla a través de grabaciones recónditas cómo ésta.
Cuanto más lejos queda el legado de los Grandes, más próximos necesitamos sentirlos. www.agenciaflamenco.es | Relacionados | Iván Bertrán
La Boda
La Niña de los Peines, Antonio Mairena, El Lebrijano
AGENCIA ANDALUZA PARA EL DESSARROLLO DEL FLAMENCO, 2011
La Boda es un precioso documento histórico sonoro altamente recomendado a todos los enamorados del Arte Flamenco en mayúsculas. No le corresponderá a quien busque en él flamenquito moderno de trepidante ritmo e instrumentación, ni a las personas que les guste el audio “limpio” y perfectamente protools retoc’s.
La Boda fue grabada en cinta de casette por el mismo anfitrión, ( si si, por el novio!! ) Juan Peña El Lebrijano, el día en que se casó por aquel 1964. Y como en toda boda gitana hubo fiesta e invitados. No pudieron faltar al enlace sus mentores y queridos maestros, Pastora Pavón “La Niña de los Peines” y Antonio Mairena, entre muchos otros: La Perrata, madre de Juan o Pepe Pinto, marido de Pastora o Pedro Peña, hermano de Juan y sonanta de la fiesta.
El disco recoge algunos de los cantes que se oyeron, todos por Bulerías, exponente de la fiesta, de la alegría, del gozo y de la satisfacción, de la reunión, de lo profundo del desgarro a la sobriedad de un cante, personal y de un estilo tan flamenco y tan gitano como éste. Pero no todo esa noche (o esos días) fueron Bulerías, eso escuché del mismo Lebrijano en una entrevista radiofónica. Allí se cantó por todo, pero el Cd recoge los cantes por Bulerías, un total de 22 cortes de puro Arte, créanme.
Cabe decir que a parte de recoger los sonidos, las voces de las personas que allí estuvieron, los olés de emoción y de enjundia flamenca que en todo momento están de fondo presentes; el interés documental de La Boda también está en escuchar la supuesta última grabación de La Niña de los Peines, la última vez que se registró su cante. De que manera y en que entorno cantó, en la más íntima de las reuniones flamencas, en la boda de su querido sobrino.
A la altura de tan grandes artistas también está el joven Lebrijano, que no duda en batirse con Mairena o con Pastora, en “piques” de cantaores por bulerías. También cabe destacar la guitarra de Pedro Peña, quién posee el toque justo y propio que éstos artistas necesitan para desenvolver su cante.
Éste disco del que hoy os hablo, será sin lugar a dudas una antología para las futuras generaciones de aficionados o artistas que necesiten encontrar las raíces del arte. Éstos grandes artistas desgraciadamente ya no se encuentran entre nosotros y su cante, su forma de sentir y de expresarse sólo será posible oírla a través de grabaciones recónditas cómo ésta.
Cuanto más lejos queda el legado de los Grandes, más próximos necesitamos sentirlos.