Kris Kristofferson

Kris Kristofferson
”This old road”
New West / Dock

Se pregunta Kris Kristofferson en la canción que abre y da título a su nuevo álbum si realmente es él ese tipo que se asoma a una vieja fotografía, sonriendo y lleno de sueños. Ahora sonreír ya no es tan fácil, como tampoco lo es seguir teniendo esos sueños optimistas de la juventud. Pero él, casi milagrosamente, lo consigue. Su receta es tan sencilla como difícil y consiste en seguir siendo uno mismo, con honestidad, creyendo en lo que hace y siendo tremendamente sincero. Porque las letras de This old road rebosan autenticidad: la verdad en primera persona de un hombre en plena madurez que mira al mundo de forma limpia, un hombre capaz de escandalizarse con lo que sus gobernantes hacen en su nombre y de reivindicar la esencia del clásico sueño norteamericano, basado en valores tan malbaratados hoy en día como la libertad y el respeto. Kris Kristofferson ha hecho un disco enorme y valiente, equidistante tanto del espasmo eléctrico de Neil Young como del anquilosamiento del que adolecen otros compañeros de generación, un trabajo que te absorbe desde la primera canción y que te reconcilia con la música como la más bella arma de contestación. Para mí, un discazo que se resume en su último tema, Final attraction, en el que recuerda a los amigos que ya se fueron pero siguen a su lado, insuflándole nuevas fuerzas: Hank Williams, Waylon Jennings, Janis Joplin, Jimi Hendrix, John Lennon… Kristofferson pertenece a una raza en peligro de extinción: disfrútalo mientras puedas. //www.kriskristofferson.com Carlos Alarcón