Krama

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - KramaKrama
"Heptagrama"
Marmita – Música Viva, 2007
www.kramagrup.com

En Valencia están pasando cosas muy extrañas: para empezar hay un vigoroso panorama musical (nacido, por cierto, bien al margen de unas instituciones totalmente desinteresadas)y para seguir, entre tanto vigor hay, además, una extraordinaria calidad, si bien un tanto endogámica. Repasemos: con L’Ham de Foc, que son Mara Aranda y Efrén López, colaboran Diego López y Osvaldo Jorge, multi-percusionista panameño, que también firma trabajos con Jerez-Texas y con Krama; por otro lado, Efrén López, el músico que da auténtico sentido al término multi-instrumentista, forma junto con Diego López y Spyros Kaniaris, el trío Sabir; Spyros Kaniaris, junto con Isabel Julve, voz de Jerez-Texas, y Osvaldo Jorge entre otros, son Krama, y ambos (Kaniaris y Jorge) aparecen en el último disco del rey, Miquel Gil. Lo increíble de todo ello es que L’Ham de Foc no suena como Sabir, ni mucho menos, ni Jerez-Texas tiene nada que ver con Krama, sino que todos ellos tienen unas personalidades bien definidas y delimitadas. Heptagrama dicen estar inspirado en el mito de la esfinge que, según la mitología griega, reunía en un solo ser cabeza de mujer y cuerpo, alado, de león; de la misma manera este disco aúna ritmos e instrumentos tradicionales griegos, palos flamencos y música hindú a través, dicen “de siete canciones y algunos temas instrumentales”. El reto no es sencillo: “la instrumentación predominante se interpreta con guitarra (afinada en Dagdad), zanfona, buzuki, tabla hindú y cajón flamenco. La voz flamenca se mezcla con sonoridades balcánicas y orientales con un estilo melismático siempre presente” nos explican en el libreto. Pudiendo quedarse en apuestas más sencillas, Krama ha decidido lanzarse en su primer disco a la arena sin casco, ni red y de cabeza. Los once temas que componen su disco necesitan de un auditorio dispuesto a hacer lo mismo: a dejarse llevar por territorios arriesgados, atípicos y constantemente sorprendentes. ¡Larga vida a Krama! // Brigitte Vasallo