Khaled
Khaled
"Best of"
Wrasse Records / Universal, 2008
Quizás sea el artista de raï más universal junto a la malograda Cheikha Rimitti. El rey de la canción argelina, y por extensión árabe, vuelve otra vez con su enésima antología. ¿Qué se puede decir de Khaled? Es un clásico y una apuesta segura en todos los festivales de músicas del mundo. ¿Quién no ha bailado alguna vez con Aïcha, esa canción compuesta en expreso para el crooner de Orán por el cantautor francés Jean-Jacques Goldman? Un hit de las pistas de baile que revienta las cerraduras de todos los harenes del mundo y predica la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. ¿Quién no se ha dejado llevar por el latido funk de Didi? El cantante de la sonrisa perenne y el característico mostacho vuelve a sacarse un as de la galabiya. Con Wahrane homenajea el género musical interpretado por láud árabe y acordeón, que tanto se popularizó en cafés y zocos de las ciudades argelinas hace más de siete décadas. Hermana reggae y raï en Ouelli El Darek. Se junta al calor del directo con Rachid Taha y Faudel, otros grandes de la canción árabe, en Abdel Khader. Hace migas con los raperos franceses Akhenaton y Shukrik´n en Orán Marseille. Versionea La terre a tremblé del también galo Miossec. O evoca el sonrojo y la inocencia de los primeros amoríos en clave r&b en Mon Premier Amour, haciéndose acompañar de Lady Laistee. Si hay algo que se le puede achacar a este Best Of es que se centra en la última época de su carrera, acude a los temas más comerciales, y obvia los primeros pasos de aquel Cheb (Joven) Khaled, hijo de policía, y que con tan sólo catorce años ya dominaba la guitarra, la hármonica, el bajo y el acordeón. // Miguel Angel Sánchez Gárate