Juana Gaitán
Casa Amèrica Catalunya 22 de abril de 2022
Juana Gaitán es una compositora y guitarrista colombiana que estuvo estudiando en Barcelona en el Conservatorio hasta que la maquinaria imparable de la justicia, la obligó a volver a su país, le dieron 15 días para abandonar el país. Afortunadamente pudo regresar e instalarse en Sevilla. Allí, echando mano de algunos de los músicos más interesantes que viven o pasan cerca de la ciudad en sus continuos viajes (pienso en Galiana) formó un quinteto de lo más original para grabar Dos Mundos Blue Asteroide, 2021. Con Lucía Martínez a la batería, Bernardo Parrilla en saxo y travesera, Javier Galiana al piano y Daniel Abad al contrabajo. Gracias a Pedro Strukelj pudimos tener el gusto de escuchar el proyecto en Casa Amèrica Catalunya. Bajo el título de poesía y jazz, y un día antes de San Jordi las letras cautivadoras y realistas de Gaitán se fusionaban sin problemas con las estructuras sonoras de Galiana al teclado (defendiendo la ausencia de piano) Parrilla al saxo y flauta travesera, que se marcó un concierto con unas improvisaciones fantásticas, José López (compañero Canalla de Galiana) al contrabajo y Juana Gaitán a las letras y guitarra. Empezaron con Las Palabras, al igual que en el disco, Parrilla que alternaría la flauta travesera y el saxo, incluso en alguna canción llevaba colgados ambos instrumentos para no perder tiempo, se destacaba ya en ese primer tema, con un sonido precioso y al mismo tiempo sorprendente. Siguieron con Dos Mundos, más adelante la misma Gaitán explicaría la interesante portada del disco dónde se reflejan esos dos mundos (Colombia y España) representados por un dibujo de un pájaro con dos cabezas inspirada en un azulejo de la artista sevillana Amalia García-Pelayo Márquez. Gaitán tiene una facilidad para encajar unas letras «complejas» en un universo musical muy libre, además de aportar unos acordes con su guitarra que hay que escuchar con atención para valorarse como merecen, durante el concierto pensaba en Vinicius Cantuaria (otro artista que si buscas debajo de su aparente sencillez también encuentras muchas sorpresas) así ocurre con Gaitán. Siguieron con un cha cha cha De golpe, la flauta de Parrilla nos llevaba de viaje a ese folclore del otro lado del Atlántico (mientras Galiana bromeaba sobre tener que beber agua en lugar de cerveza) el grupo estaba cómodo. Galiana empezaba a jugar con libertad desde sus teclados, alargando sus espacios interpretativos (no puede evitar su amor a Bola de Nieve) El siguiente tema El proceso de creación explicó Gaitán que surgió al acudir ella a un curso del famoso repentista (creador de décimas) Alexis Díaz Pimienta que ahora vive en Sevilla. Volvió a demostrar que no hay texto que se resista a unos músicos con ganas de improvisar y crear mundos paralelos, lucimiento de Parrilla y facilidad de López para intercambiar ritmos que se adapten a la poesía. Terminando con un instrumental precioso. Y vinieron las sorpresas, Valentina Sousa subía al escenario para cantar junto a Gaitán La Brecha, el contrabajo de López marcaba con buen pulso la línea de trabajo, después piano y saxo pondrían la melodía. Las dos voces perfectamente conjuntadas como ese pájaro de dos cabezas, sobrevolaba países y culturas. Explicó Gaitán el siguiente tema La Moraleja y aclaró que se trataba de un bambuco colombiano que oscilaba entre bambuco y pasillo y que además con los músicos que traía cogía aires de tanguillo de Cádiz. Sousa seguía en escena y ahora además de la voz acompañaba con percusiones con su instrumento panameño la cajita Santeña, el directo nos permitía escuchar una versión diferente del disco, y los diversos folclores se mezclaban con facilidad. La flauta y el saxo de Parrilla sonaban como si este hombre hubiese nacido en los Andes, genial. Seguían con La forma, de nuevo con mucho espacio para la instrumentación, hay que admirarse una vez más de la calidad de muchos compositores de América Latina que no solo cuidan las letras sino que además son grandes músicos, lo que no siempre ocurre en algunos cantautores de este lado del charco. “Amenazaba” Juana Gaitán con despedirse, si no había bises, con un tema en italiano dedicado a su abuela, Nonostante la distanza, entrada de guitarra que se va juntando con el contrabajo en perfecta armonía. Vuelve a provechar Galiana para improvisar como a él le gusta, después de una “escapada” a recordar pianistas “clásicos” va bajando el volumen y la voz de Gaitán vuelve a entrar segura arropada ahora por todo el grupo. Para terminar, ahora sí, ya no quedaban canciones, escuchamos una composición que podría tildar de folclore colombiano (pero no soy ningún experto) los músicos volvían a tener libertad de acción y cuándo Galiana se alejó a buscar sonoridades que revoloteaban con la melodía se produjo un juego muy bonito, al darse cuenta que el contrabajo de López se le acercaba con respeto , fue dejándole espacio (bajando su volumen para que López fuese creciendo) es lo que tiene la música en directo, cuándo los músicos son libres. + info | Dibujo: Pedro Strukelj |Fotos. Casa Amèrica Catalunya