Juan Carlos Romero
Juan Carlos Romero
“Agua encendida”
Twolovers, 2010
Conocí al guitarrista onubense por su trabajo “Tierra de calma”, Discmedi 2006 aun que el disco lo escogí por el cantaor Miguel Poveda (para mi su mejor trabajo) pronto me di cuenta que algo era diferente a los otros trabajos de Miguel, el compositor, productor y guitarrista era Juan Carlos Romero, a partir de aquí empecé a interesarme por Romero, ahora con este su tercer trabajo en solitario me encuentro con un guitarrista único, que además de tocar maravillosamente la guitarra, tiene muy claro lo que quiere conseguir con su música. Ha escogido para las notas del disco la pluma de Luis Landero, ¡que bien que un buen escritor ponga las palabras para definir las imágenes que son la música! Aun que es un disco de guitarra también hay cantaores, La Susi, para poder defender unas bulerías que van mas allá del ritmo jerezano, Mercé para dar ese carisma que solo él consigue (aun que debo reconocer que la repetición del estribillo puede llegar a encorsetar a la guitarra, esperemos que no te suceda) José Valencia, que gran descubrimiento, que bien ha ensamblado ese Portalillo del zapatero, ahora mismo una de mis preferidas, reconozco que me llamó la atención la semejanza con el Pele, aquel Pele de “Poeta de esquinas blandas”, Pasión 1990 pero no, reconozcamos los logros de Valencia y hagámosle un sitio merecido entre las nuevas promesas, olé el violín de Alexis Lefebre y el bajo de Manolo Nieto. Y como no la voz de la madre de Juan Carlos, quien si no podría cantar una nana para su hijo. Pero como decía es un disco de guitarra y como tal hay que apreciarlo, Nos habitan y se van, una rondeña que cierra el disco debería servir de ejemplo de lo que es capaz de hacer un guitarrista de flamenco, que maravilla de fraseos, como aguanta el ritmo, mientras explica sus relatos, como juega con el tiempo, los suspiros, los silencios, decididamente si los “duendes” nos habitan y se van, en este caso se han quedado un buen rato con Juan Carlos Romero. La seguiriya, La hora sin remedio (esa muerte inevitable) acompañada por la percusión de Tino Di Geraldo es otro momento magistral como esa soleá, Como un aceite lento, que nos lleva a escuchar las palabras de Romero cuando confesaba en una entrevista que para ser un buen guitarrista hay que saber estar solo. www.juancarlosromero.info I relacionados I Candido Querol