José María Vitier e Inor Sotolongo

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - José María Vitier e Inor SotolongoJosé María Vitier e Inor Sotolongo
Barcelona, Jamboree
13 de septiembre de 2006
Septiembre, con sus lluvias tormentosas, pudo emborronar en parte la afluencia masiva al concierto ofrecido por el maestro cubano José María Vitier. Dicho evento estaba previsto para unir al pianista en cuestión y al fenecido percusionista Miguel ‘Angá’ Díaz. En la portada de la programación aparecía la plácida imagen de Vitier y no hubo tiempo material para borrar el nombre del percusionista de los habituales programas de mano. Sin embargo, no sólo por este fatal incidente recordaremos un concierto que fue dedicado a la memoria de Angá. Y es que la actuación nos hizo disfrutar de la buena salud con que cuenta el pianista más cubano después de Ernesto Lecuona. Vitier explicó, dedo a dedo, su arte del instrumento, su intencionalidad a través de versiones tan alejadas de las partituras y de piezas suyas tan reconocibles por el público isleño como la banda sonora de la película Fresa y chocolate (dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío en 1993), cuyo guionista, Senel Paz, se encontraba en la sala, disfrutando. José María Vitier se hizo acompañar por Inor Sotolongo, un exquisito percusionista cubano venido especialmente desde París. Se trata de un instrumentista de 27 años con el cual el maestro ya grabó, entre otras, la Misa cubana (Egrem, 1997), y de quien el propio Vitier destaca su intuición, buena escucha y máximo compromiso con su obra. Sotolongo, que ha tocado también con Roberto Carcasés y Hernán López Nusa, forma parte de la generación emergente de músicos cubanos que impactan por su elegante swing y rompen con anteriores patrones visuales y sonoros. Además de la explícita satisfacción al recibir fervorosos aplausos, el pianista estaba feliz con su nueva visita a España y porque además estrenaba un bello sitio web (www.josemariavitier.com) patrocinado por Fundación Autor y un cofre de ocho discos y dos dvd’s 30 años de música con sus obras completas para piano, cine y televisión, una delicia para aquellos que indagan  e intentan comprender algo tan insondable como la cubanía. // Jamila Castillo