Jorge Drexler

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Guitar Bcn
Sala Barts, Barcelona. 4 de marzo de 2015

Hace veinte años que Jorge Drexler llegaba a España con una guitarra como equipaje. Volver, el tango más famoso del mundo dice que veinte años no es nada, pero para Drexler estas dos décadas le deben saber a mucho, y a su público, cada vez más fiel y embelesado con el uruguayo, también.

Así se puso de manifiesto el pasado 4 de marzo en la Sala Barts de Barcelona en el concierto que Drexler ofreció dentro del Festival Guitar BCN. Poco después de sonar los primeros acordes del tema Bailar en la cueva, que sirvió para abrir el recital, ya se notaba que el público estaba dentro del espectáculo.

El uruguayo presentó algunas de las mejores piezas de su último trabajo Bailar en la cueva, galardonado a finales de año con dos Latin Grammy, al Mejor álbum de cantautor y Mejor grabación y nominado también al Mejor álbum latino de rock, urbano o contemporáneo en los Grammy Awards. La intensidad y la profundidad cobraron protagonismo con Bolivia, un tema que agradece la solidaridad del país andino con los inmigrantes que salían despavoridos de la Europa fascista. El azar y los caminos de la vida y los anhelos, tan presentes en el imaginario de Drexler, llegaron de la mano de Universos Paralelos, y la alegría y el sabor tropical se contagiaron en segundos con La luna de Rasquí, la canción que te recuerda que hay lugares y momentos donde la pena, por suerte, no puede llegar.

Pero sin duda alguna, uno de los momentos más mágicos de la noche lo regaló el dúo que formaron Drexler y la cantante Silvia Pérez Cruz, cuya voz magnética se está ganando con todo mérito el respeto y la admiración de grandes artistas. Compartieron Soledad y una versión de uno de los clásicos mexicanos de todos los tiempos, Cucurrucucú Paloma, tema con el que la calidez vocal de la cantante catalana se mostró en toda su amplitud.

Como no podía ser de otra forma, también hubo momentos para los ya clásicos del uruguayo. Guitarra y vos, Sea, Todo se transforma, Deseo… Para acabar con Me haces bien, con la elegancia innata de quien sabe que su música, parafraseando al artista, hace bien. +Info | RelacionadosSilvia Rodríguez