Javier Ruibal
“Ruibal” Karonte, 2020
Cantautor según la definición de la Real Academia es aquel músico que escribe, compone y canta sus propias composiciones. Ya estamos acostumbrados a que algunos simplemente escriban las letras y echen mano de músicas de otros. Digo esto porque Ruibal viene a ocupar desde hace tiempo un espacio fundamental en este terreno. Hubo una época en este país que los cantautores eran poetas políticos y excepto honrosas excepciones muchos de ellos no cuidaban la parte musical. Después aparecieron cantautores que supieron dejar espacio para que la música dijese cosas tan importantes como las letras. Y llegó un momento en que apareció Javier Ruibal, con ese gracejo de Cádiz, esa manera de piropear a las mujeres desde el respeto y esos colores de frontera. Y supo conjugar sus letras con algunas músicas de otros, aquella Flor de Estambul maridaba perfectamente con Satie, pero además para unas letras excelentes, ponía a trabajar un grupo de músicos como Chano Domínguez, Jorge Pardo, Guillermo McGuill o John Parsons. Los malos tiempos para la lírica que decía Coppini, llegaron y cada cual tuvo que apañarse como pudo. Ruibal siguió sacando trabajos míticos y sus conciertos llenándose de un público que lo adora. Pero las músicas no siempre alcanzaban aquellos niveles. Ahora en momentos en que los directos peligran y todo está a la espera, Ruibal aprovecha el confinamiento de esta primavera del 2020, para sacar su disco número 13 con 13 canciones, 13 acuarelas originales y 13 relatos inéditos ¡A ver como se descarga esto en el E Mule! Un libro disco que como no podía ser de otra manera nos propone Amor en la red como primer tema, y sigue habiendo recuerdos a esa musicalidad que le definía. En Física Cuántica ejerce de hip hopero “intelectual” Astronomía nos trae de vuelta al poeta enamorado, las percusiones de Javi Ruibal acompañando y vistiendo de colores bonitos las letras. Soy ese que te cantaba, aquí se acerca demasiado a Sabina, no creo que lo necesite. Aunque por otra parte la música gana un espacio necesario. Sigue el disco con Intemperie, esta preciosa canción que aparecía en la maravillosa película Intemperie (Benito Zambrano) uno de los temas mejores del disco, la tristeza de la letra la guitarra de Ruibal o de Riki Rivera suena certera. Musa, en este tema Ruibal pide ayuda a la musa, vuelve a ser el juglar que pretende divertir con frases ingeniosas, pero le pasa como al Soneto de Violante, está bien pero le falta enjundia. Yo soy africano, esto ya es otra cosa, la música y la letra están obligadas a encontrarse, aquí el público tiene que moverse sin remedio, ole ese soniquete. Sueños, la guitarra eléctrica y la entrada de la electrónica por parte de su hijo Javi Ruibal le permiten investigar nuevos rumbos musicales. La voz de Ruibal se encuentra a gusto en este nuevo desafío y sale airoso. Y llegan los tanguillos, Solo la dosis hace el veneno ¡qué grande! aquí tengo que rendirme a sus pies, ya me ha atrapado, la gracia de las letras y esa guitarra tan flamenca, palmas, jaleos y todo lo que necesita hasta cierre por fiesta, y el taconeo de Lucía Ruibal, un placer. Veneno dulce veneno. Sala de ausentes, vuelve el poeta atemporal, el poeta que vive y bebe de la calle más que de la literatura, Ruibal nos lleva a soñar sin prisa, a brindar por el sol que nos regala miradas tranquilas, miradas ausentes de los ausentes. Música en vena, aquí la canción y el relato que le acompaña No sin música, nos pasea por el mundo musical que le ha acompañado en su vida, desde Camarón a los Rolling, en 4 minutos Ruibal nos pasea por sus canciones milagrosas. Sigue con un chotis, Por San Isidro, se acerca sin compromiso al Madrid castizo para reconocer que se puede ser flamenco sin ser taurino. Toda una declaración de principios que me parece muy interesante en este momento. Se puede ser de Madrid pero también de Cádiz ¡no me jodas! Para terminar Baile de máscaras, el violín de Faiçal Kourrich nos lleva a recorrer un vals atemporal en cualquier puesto de verduras, cualquier martes. El poeta del pueblo ha vuelto para entretener al pueblo y eso no tiene precio. + info | relacionados