IÑAKI ARAKISTAIN, SAXOFONISTA
“Causa sonrojo ver que nuestros políticos están más preocupados de luchar entre ellos que en ‘minucias’ como la cultura”
El saxofonista vasco Iñaki Arakistain es un corredor de fondo, un músico de jazz de largo recorrido apasionado de la música y enamorado de su profesión que no tiene prisa ni meta a la que llegar. Disfruta con lo que hace y en cada nuevo trabajo explora diferentes sonidos con los que fusionar el sonido de su saxo. Después de tres discos elogiados por la crítica (“Tiempos de búsqueda”, “Plan B” y “Saxual”), este año 2018 presenta “Another Road”.
Como el mismo título apunta, es un nuevo camino por el que Arakistain transita a ritmo de groove, flamenco, sonidos brasileños o latin funk. Con títulos tan sugerentes como Falando de Mais, Brasileando en La Habana o Entre tú y yo, la música de Iñaki Arakistain es un chute de energía y ganas de vivir. A mí me hizo flotar y mover los pies al mismo tiempo.
¿Cómo te definirías como profesional?
Como un instrumentista y compositor de jazz, en búsqueda constante de un camino personal y distintivo, una meta complicadísima de alcanzar.
¿Cómo definirías la música que haces?
Una fusión de diferentes estilos, influencias que he bailado, llorado y escuchado. Trato de plasmarlo todo en mis composiciones, junto a lo que me ha tocado vivir.
¿Cuáles fueron tus inicios?
Empecé tarde y mal con dieciocho años, con una flauta travesera que trataba de tocar por mi cuenta entre porro y porro… Después entré en el conservatorio a estudiar saxo.
¿Qué influencias tienes como autor? ¿A quién admiras?
A saxofonistas, cantantes, guitarristas, clásico, jazz, funk…Me enamoré del saxo cuando mal tocaba la flauta y escuché a Grover Washington Jr. Fue como una aparición divina…
ANOTHER ROAD es tu cuarto trabajo discográfico. ¿El título hace referencia a nuevos caminos musicales que no aparecían en tus anteriores trabajos? ¿Qué vamos a escuchar en él?
Sin duda es así. Son nuevas composiciones a las que he añadido percusión, voz, elementos como el tambor Batá, cantos afrocubanos, fusiones flamencas… Ha salido un álbum con mucho colorido.
¿Qué faceta de tu trabajo te gusta más: la de músico de estudio/banda o la de compositor e intérprete?
La de compositor e intérprete. Primero componer, y luego la emoción de poder interpretar lo compuesto; pero también me gusta grabar en estudio. En general me llena todo lo que tenga que ver con mi profesión.
¿Con qué músicos y cantantes has trabajado y a quién destacarías? ¿Con quién has disfrutado más?
La lista es extensa si juntas giras y colaboraciones, destacaría a Raphael por darme la oportunidad de tocar en el Madison Square Garden, también Antonio Vega, con el que colaboré en algunos conciertos, por su humildad…Pero si tengo que elegir, me quedo con los músicos que participan en mi último álbum. Son geniales.
¿Es posible ganarse la vida como saxofonista en este país?
Está complicado. Hay que tocar donde te llamen y te paguen, cuantos más proyectos mejor, dar clases, grabar… Cada uno se busca la vida como puede.
¿Cómo ves el panorama musical nacional?
La política, los gestores y el poder mediático no parece que estén por colocar la música en el lugar que se merece. Causa sonrojo ver la labor de unos políticos incultos que no están por ayudar a hacer país y crear una industria, como sí sucede en países de nuestro entorno. En el nuestro parece que están más preocupados de luchar entre ellos que en “minucias” como la cultura. Aunque también el gremio musical tiene su parte de culpa por no luchar por sus derechos.
¿Vas a hacer gira de conciertos con este nuevo álbum? ¿Dónde te vamos a poder ver actuar?
En eso estoy… De momento estaré en el Jazz Heineken Festival de Canarias, el 19 y 20 de julio, y ya os iremos informando cuando cerremos más fechas con este proyecto. Foto: www.arakistainmusic.com