Ibrahim Ferrer
Ibrahim Ferrer
”Mi sueño”
World Circuit / Nuevos Medios
www.worldcircuit.co.uk
El último sueño de Ibrahim Ferrer fue grabar un disco íntegramente dedicado al bolero, ese género eminentemente cubano que vio la luz con nombre de Tristeza entonado por el gran Pepe Sánchez a finales del siglo XIX. ¡Eso es un sueño, sí señor! Un trabajo póstumo que se realizó en una primera fase durante el año 2004, con sesiones en los estudios Egrem de la capital cubana junto al piano de Roberto Fonseca, el contrabajo de Cachaíto, la guitarra de Manuel Galbán –de Los Zafiros– y otros músicos habituales del proyecto Buena Vista Social Club. La cosa prosiguió en el años 2005 con los propios conciertos de su gira europea, denominada Mi sueño, a bolero songbook tour. Después, a su regreso a La Habana, el sonero fue hospitalizado y murió el 6 de agosto. Sin embargo, su muerte no pudo con este proyecto que llevó siempre consigo y World Circuit ha hecho realidad el último sueño de este santiaguero nacido en 1927, pero a quien la fama le alcanzó en los últimos años de su vida. Fue en 1997 cuando grabó doce de los catorce temas de la primera entrega de Buena Vista Social Club (World Circuit), el proyecto visionario que le hizo conseguir un premio Grammy y que cambió su vida y las de un puñado de artistas desconocidos internacionalmente hasta la fecha. Mi sueño es un ramillete de buenos boleros, de esos de toda la vida, como Quiéreme mucho, Perfidia o Quizás, quizás (interpretado a dúo con Omara Portuondo), además de las emocionantes piezas Si te contara, Melodía del río o Cada noche un amor, que en la voz no virtuosa, pero sí sabrosa, de Ferrer resultan exquisitas. Toda una alegría pensar que, allá donde esté, lo estará festejando con la compañía inmejorable de Compay Segundo, Pío Leyva y Rubén González. // María José López Vilalta, ‘La Morocha’