Henry Texier Strada Sextet

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Henry Texier Strada SextetHenry Texier Strada Sextet
Terrassa, Nova Jazz Cava
17 de marzo de 2007
Durante los años noventa, la formación Azur (en cuarteto o quinteto: de todo hubo), liderada por Henry Texier, fue una referencia indiscutible del buen nivel del jazz que se producía en Francia. El contrabajista galo lleva muchos años demostrando la gran calidad de su propuesta, pero al conocer la formación, esta Strada Sextet, con la que se presentaba en Terrassa para promocionar su nuevo disco (Alerte à l’eau, Label Bleu, 2007), algunos cambios me dejaron preocupado. Bojan Zulficarpasik ya no estaba (un sexteto sin piano), Glen Ferri cedía su puesto en el trombón a Georgui Konazov y Toni Rabeson, el baterista navajo que tan bien entendía la rítmica del maestro Texier, cedía las baquetas a Christophe Marguet. Sólo su hijo Sebastien seguía en los saxofones. ¿Dios mío, qué puede pasar? Pero al ver que en la formación aparecía el guitarrista Manu Codjia se disiparon mis dudas: el viejo zorro de Texier se traía algo entre manos. Tres vientos imparables (los dos mencionados más François Corneloup, saxofonista que arrancó sonoridades increíbles a un instrumento tan ingrato como el barítono) pasaban con una habilidad pasmosa de estar cerca de las bandas más tradicionales a tremendas descargas de free jazz, dependiendo de los motivos a tratar. Valsè à l’eau, Blues d’eau o Elvin (para Elvin Jones), junto a temas para su colaboración con Bertrand Tavernier (la banda sonora de la película Holy Lola, 2004), fueron sonando en la sala egarense ante un público que, desde el principio, supo que se encontraba delante de una de las propuestas fundamentales de este festival y que aplaudía a rabiar todos los solos. Aunque la verdadera magia de la noche se producía en los formatos pequeños, cuando un viento se quedaba solo junto a Texier y Marguet. ¡Maravilloso! Y aún hubo más. Porque en los espacios en los que la sección rítmica se quedaba con Manu Codjia sonaba el futuro: Texier se agachaba hasta lo increíble en su contrabajo para seguir al señor Codjia y éste, con su guitarra, nos hizo escuchar acordes que ni los más atrevidos imaginaban. No es casualidad que, entre otros proyectos, Codjia esté trabajando con Texier y con Eric Truffaz, dos mentes abiertas donde las haya. // Cándido Querol