Helena Rosich
“Nit de setembre” Tems record, 2020
La cantante gironina Helena Rosich, después de dos discos paseando por los estándares de jazz, ha querido recordar algunas de aquellas noches de boleros en las fiestas de su juventud. Después de escucharlo a fondo, pero antes de comentarlo, he querido releer un artículo de Mariano Muñoz-Hidalgo que te recomiendo. Bolero y modernismo: La canción como literatura popular. Dice Muñoz – Hidalgo que la canción como género interpretativo tiene tres códigos: el literario, el musical y el interpretativo. A partir de este análisis comentaré esta selección de 11 joyas de la canción atemporal. (Literario) Las letras han estado escogidas con mucho acierto ya que combinan boleros que todas conocéis, Esperaré, Cuando vuelva a tu lado, Lágrimas negras, con joyas que nunca hubiese imaginado en su compañía, como Petita festa, pero vamos pasito a pasito. (Musical) Rosich sigue con el pianista Alexandre Carbonell, con el saxofonista Xavier Figuerola, ha cambiado la sección rítmica, en el contrabajo está Horacio Fumero y en la batería y percusión Santi Colomer, y ha incorporado al guitarrista Joel Moreno Codinachs no solo como músico del sexteto sino como encargado de la dirección musical y de los arreglos, y parece ser que será su compañero fiel en los conciertos a dúo. Y el último código es el interpretativo, Helena Rosich sigue aprendiendo a modular la voz, parece que Anna Luna (que colabora en un tema) ha sido una buena profesora, lo podrás valorar en el riesgo interpretativo que ha asumido. Empieza el disco con Convergencia, preciosas percusiones de Colomer que alisan el terreno para que entre la voz tropical (en este caso) de Rosich, y enseguida da paso a las otras voces, la guitarra de Codinachs, y el saxo de Figuerola, dejando claro que no va a ser un disco de orquesta y cantante, los músicos van a gozar de mucho espacio. Algo contigo es uno de los temas que mejor define esa característica tan intrínseca del bolero, ese gusto por lo prohibido, por las relaciones amorosas que se salen de lo permitido. El saxo nos lleva a esa preciosa unión de bolero con balada jazzística y la guitarra vuelve a narrar con elegancia, Rosich está perfecta en el tempo, sin excesos, clavando las palabras como notas perfectamente encajadas. Cuándo vuelva a tu lado, aquí es difícil salirse del guion, es cuestión de dejarse llevar por los recuerdos y escuchar los latidos del corazón o si quieres quédate con las percusiones de Colomer que adornan y engalanan con mucho gusto. Los aretes de la luna, no la conocía, y después de escuchar otras versiones mejicanas, me gusta el riesgo que ha asumido en los arreglos Codinachs, vuelve a irse a territorios jazzísticos. Deja que te conduzca Fumero que sabe mucho lo que tiene entre manos y deja que te sorprenda el riesgo de las entradas de la voz de Rosich, estoy seguro que es uno de los temas más difíciles de cantar, se agradece el riesgo. Carinhoso, es un choro que Pixinguinha compuso hacia 1917, muy criticado por que decían que se alejaba de los cánones tradicionales del estilo. En un principio es un desarrollo solo con guitarra y voz, acercándose a los grandes clásicos brasileños, después entra el clarinete de Figuerola y entre los tres construyen la primera parte del tema, se junta Colomer con sus percusiones, es uno de los temas que no cuesta imaginar en esos directos en que estarán solos Codinachs y Helena Rosich, dulzura sencilla y efectiva. Esperaré, a las letras de Armando Manzanero es difícil cambiar nada, quizás la sorpresa ese ritmo más cercano a lo andino, que antecede al swing y después se mezclan. En el puente solo tremendo de Fumero, que grande este hombre, como se hace querer. Mereció la pena, que sorpresa que las letras de Javier Laguna no solo las cante Zenet sino que pasen a selecciones como esta. Rosich ha respetado el original y Codinachs ha respetado a Taboada. Como fue, Careta coge las escobillas, Codinachs piensa en blues, y Elena Rosich controla y sujeta las palabras para que encajen con la suavidad del terciopelo pero con la seguridad del cuero. El piano de Carbonell en su espacio de trio impresionante. Lágrimas negras, Carbonell juega a despistar, la voz de Rosich también, conocemos la letra pero la música juega a crear tensión, la solución viene fusionada y el jazz vuelve a tener más fuerza que Cuba, el duelo entre Fumero y Colomer genial para dar entrada a la voz de Rosich. El final con todo el grupo quiero imaginar que sería por dónde andaría la Salseta del Poble Nou en 2020. Para dizer adeus, Edu Lobo es de los compositores brasileños más originales y menos conocidos, volvemos a jugar con riesgo, Fumero y Rosich, después irán entrando, pero volvemos a disfrutar de una voz que se mueve cual meandro relajado pero constante en la búsqueda del mar. Y para terminar Petita festa, me ha hecho mucha ilusión este tema, se lo había escuchado hace muchos años al Fill del mestre (Jordi Gasion) es un tema del genial Toti Soler con letra de Li Po, es muy agradable escuchar a Rosich en catalán, colabora en los coros Anna Luna y nos deja con la pregunta de ¿por dónde nos sorprenderá Helena Rosich en la próxima aventura? + info | relacionados | Fotos: Josep Oliva