Gala Herencia Flamenca / Gospel Meets Flamenco
Ciutat Flamenco 24 y 23 de octubre del 2023.
Dos apuestas del Ciutat Flamenco para demostrar que un festival es algo más que unos cuantos conciertos programados en fechas consecutivas.
Me he permitido alterar el orden cronológico y que la crónica refleje el orden de emoción e mayor a menor producida en un servidor.
El martes 24 en Paral·lel 62, tuvimos la ocasión de presenciar un espectáculo producido por El taller de Músics y la escuela de Flamenco José de la Vega, que lleva por título Rambla Abajo.
Es un espectáculo con un cuadro de baile excelente, con Toni Moñiz en la dirección y baile acompañado por Raúl Lorenzo, Berta Villa, Denise Cabrera, María Fernández, Mathilde Antón y Zofia Kopec. En cuanto a los músicos: en el cante Miriam Vallejo y Carmen Cortés, guitarras José Manuel Saucedo y Diego Amaya, en el bajo Agustín Espín, percusiones Álvaro López y en teclados y música electrónica Carlos Cuenca.
Se trata de un espectáculo que combina baile (clásico y moderno) con una base de cante y toque flamenco y un acompañamiento de proyecciones que complementan con mucho acierto el peregrinaje que nos conduce desde la fuente Canaletas (montaje de cajones para formar junto al cuerpo de Raúl Lorenzo la famosa fuente) una voz en off nos recuerda los famosos versos que dedicó Lorca a Las Ramblas. Hasta terminar por rumbas en Colón.
Trabajo de percusiones de los siete bailadores, juegos electrónicos de Cuenca y la voz terrible de Vallejo nos invitan a seguir este viaje que no va a defraudar a nadie. Iremos leyendo frases escondidas en el teatro Poliorama, veremos las antiguas jaulas con pajarillos que poblaban los laterales de Las Ramblas, veremos desfilar a Ocaña, cerca del dibujo mironiano. Mientras un cuadro de baile, con un vestuario muy cuidado, con unas coreografías de mucho nivel, y solos estupendos de Moñiz, de Lorenzo y de algunas bailadoras (que no puedo nombrar por miedo a errar nombres) nos ofrecían un nivel de compañía de baile que puede acercarse sin rubor alguno a las Bienales de Sevilla o de Jerez.
En el cante, Vallejo demostraba sus facultades de cantaora profunda y Carmen Cortés (no confundir con la bailaora) trabajaba los palos más festeros. Por tangos nos íbamos deslizando Rambla Abajo y Lorenzo bailaba aportando movimientos poco convencionales pero muy acertados al espectáculo. Moñiz se bailaba un solo con las percusiones de López recordando a Morente con las letrillas de Eso no lo manda la Ley. Cantó Carmen Cortés una canción homenajeando a las emblemáticas floristas. Y ya estábamos en La Boquería, que mejor que si hay que pregonar lo hagamos por cantes de Cádiz. Un buen solo del bajista Agustín Espín. Bueno no quiero alargarme más, cerraron por rumbas (que para eso estamos en Barcelona) y nos dejaron un muy buen sabor de boca. Este espectáculo debe verse sin tardanza en todos los teatros de Cataluña y en cualquier festival de flamenco que se precie. 
Como teloneros habíamos podido escuchar a Laura Santos al cante y a Edgar Platón a la guitarra, hicieron tarantas, tangos, y unas bulerías que remataron en las clásicas canciones que tan bien combinan con las bulerías, El compromiso, Quizás, quizás, Ramito de violetas. Y ya que estábamos siguieron con Volver (Gardel) pero no quisieron irse sin hacer unos fandangos, una pareja muy joven que habrá que seguir de cerca.
Entre estos teloneros y el espectáculo que te he explicado hubo todo un homenaje a las grandes figuras como José de la Vega, Andrés Batista, Matilde “La Galleguita”, Juan de la Vara, Miguel Fernández «Faraón», Luis Adame, Milagros y a todos esos maestros que han dejado huella en el flamenco catalán. A cada uno de ellos se le hizo entrega de un obsequió por parte de nuestros fotógrafos y fotógrafas que cubren año tras año este Ciutat Flamenco y otros festivales musicales. Todo un detalle.
El día anterior lunes 23 en Apolo se presentaba otra producción de la casa. Gospel Meets Flamenco. El compositor y teclista Ramón Escalé lleva tiempo fusionando el góspel con la voz flamenca de Paula Domínguez. Para la ocasión la apuesta era fuerte, nada menos que contaban con la guitarra de Marc López, el bajo de Ismael Alcina, las percusiones de David Domínguez (flamencos de lujo) y el saxo de Martí Serra que sabe moverse desde el jazz a otras músicas, con gran facilidad. En las voces acompañaban a Paula Domínguez, Laura Marchal y Carmen Cortés.
Una propuesta muy atractiva para el público, que lo pasó en grande, las risas lo demostraban. Pero a un servidor no convenció demasiado por culpa del excesivo protagonismo de Ramón Escalé. No dudo que este músico sea experto en góspel o en música funky, pero la manera de llevar el evento no me pareció respetuosa hacia los músicos (ni Laura Marchal se llama Laurita ni Marc López es el Niño) ambos músicos tienen categoría suficiente para respetar sus nombres de artistas, en mi humilde opinión. Seguro que lo hacía con toda la buena voluntad de mostrar su buena relación con los músicos pero no me parece respetuoso. Y comentar que acabas de descubrir los martinetes o preguntar si eso eran tangos no hace ningún favor a la propuesta.
Hecha esta reflexión (tenía que decirlo) reconozco que las cantaoras pusieron todo su arte, Serra aportó detalles que engalanaban las músicas negras (aunque me quedé con ganas de más protagonismo por su parte) Como estamos en un festival de flamenco resaltar que también hubo momentos a destacar, cuándo Marc López se lanzó a recordarnos entro otros detalles las falsetas de Diego del Gastor y Alcina y Domínguez le acompañaban gustosos.
El martinete que cantaron Marchal y Cortés con el acompañamiento de Domínguez también fueron palabras mayores. Y el fin de fiesta con todo el grupo al compás también estuvo bien, el resto góspel, con todo mi respeto hacía ese estilo musical no capté demasiada fusión con el flamenco. Quizás no era el festival adecuado. Eso sí, reitero mi admiración por los músicos que forman el grupo. + info | relacionados | Fotos: Maud Sophie
