Gaiteros de San Jacinto
Gaiteros de San Jacinto
Madrid, Parque del Buen Retiro
22 de julio de 2007
Domingo, verano y Parque del Retiro significan público seguro, ya sean espectáculos de artistas callejeros o programados, títeres, magia, música o malabares. El kiosco de música –un escenario con encanto, pero incómodo para público y músicos– jamás sonó tan festivo como en la celebración de la fiesta nacional de Colombia: bastó con que sonara ufano el acordeón convocando al vallenato. De inmediato se sumó una voz masculina, llena de sabiduría y secundada por los colombianos presentes, que fueron el perfecto acompañamiento para un repertorio surgido del cancionero popular (Candelaria, Maestranza). Las gaitas colombianas (flautas indígenas de madera de cactus que dan voz a la cumbia más primitiva) y las percusiones (ese tambor llamador dando pie al bullerengue) completaron un sonido vibrante, vistoso y con las raíces como epicentro. Ni las caídas de potencia lograron deslucir la fuerza de una música –indígena, africana y colonial– que suena aún mejor cuando se está rodeado de personas que vibran al escucharla. // David Alcácer