Fraskito
“Leche Negra” 2018
Es curioso que la ciudad alicantina de Elche sea la cuna de dos “flamencos” como El Niño de Elche y Fraskito. Dos músicos que “usan” el flamenco y otras músicas para acercarnos sus composiciones originales y atrevidas en un mundo como el actual tan tímido y vulgar. No busques más similitudes entre ambos artistas que no las hay. Francisco Rodríguez Fernández “Fraskito” nos trae este su tercer disco, después del fantástico homenaje a Miguel Hernández Tierra y sangre, 2010. Quiere ahora este compositor buscar entre textos del sociólogo Zygmunt Bauman, poetas como Paul Celan, Donato Ndongo o Manuel Machado o los grafitis del Mayo del 68 para hacernos reflexionar sobre la actualidad pero con una banda sonora de lo más variada para que no se nos indigesten los textos. Con una banda de grandes figuras, donde destaca la sección rítmica de Yelsi Heredia al contrabajo, Tino Di Geraldo a la batería y Antonio Prats “Pelao” al resto de percusiones. Pierre León a los saxos, Miguel Fernández al hammond, Daniel y Silvio Pucci al chelo y bandoneón respectivamente. También dos hermanas en los coros Tere y Ángela Bautista. En fin, que la empresa no ha reparado en gastos, la apuesta es importante y el resultado de los que dará que hablar. Empieza el disco con unos aires de la India para adornar unas bulerías dedicadas al sufrimiento de una niña entregada por su padre en matrimonio y que prefiere suicidarse antes que vivir esclava. La canción es Despertar y la voz de Fraskito se eleva en esa especie de plegaria reivindicativa. Amor líquido, sirve para para acercarse al pensamiento de Zygmunt Bauman que fue quién acuñó el termino de modernidad líquida, musicalmente se ha ido a recordar al gran Django Reinhardt, el clarinete de Pierre León le viene que ni pintado. Y esa guitarra de Fraskito, demostrando que por encima de todo este hombre es guitarrista. Y llega Leche Negra, el chelo nos lleva a la tristeza del holocausto, como podría llevarnos a algunos poemas de Federico en Nueva York. Ni el ritmo por bulerías es capaz de apartarnos de la negra tristeza. Nos vamos a la vieja África para juntar sus maderas con nuestra rumba y gritar a través de este poema de Donato Ndongo. Y llegan dos sinceros homenajes a dos personajes únicos, la Elegía al más grande de los guitarristas, Paco de Lucía, como no podía ser de otra manera, Frasktio ha escogido la taranta para dirigirse al maestro y lo ha hecho en solitario, sin más compañía que la guitarra y el respeto. Para Imagina (John Lenon) ha usado unas cantiñas para empezar y después ha respetado la melodía que todos conocemos. Y con un salto sorprendente nos vamos al bolero, Después de ti. Vuelta a Cádiz y sus alegrías y la voz de una niña nos introduce en unas vivencias que nos muestran un Fraskito con ganas de transmitir otras letras alejadas de los grandes nombres de pensadores y cercanas a la gente de a pie. Adelfos es un poema de Manuel Machado, musicalmente ha buscado relacionar flamenco con chacarera y ha conseguido una fusión muy interesante, seguro que Machado (gran aficionado al flamenco) estaría contento. En ese continuo viajar que nos propone Fraskito, la siguiente canción nos lleva a Hawai Hoponohopono es como se llama un arte para resolver problemas en las famosas islas. Es un tema largo que sobre el ritmo de la Buleria va construyendo una red dónde “relatar” una serie de declaraciones muy interesantes, pidiendo perdón por muchas de las cosas que dificultan la evolución de la raza humana. Y se va a los tangos para recordar el Mayo del 68, recoge unas frases de pintadas y con los instrumentos de los hermanos Pucci les da ese aire mágico que une con facilidad Málaga, París y Buenos Aires. + info