ELM Trío
ELM Trío
Festival Mas i Mas
Barcelona. Jamboree
4 de agosto de 2010
Por suerte pudo preverse que el Jamboree le quedaría pequeño a la Spalding, de modo que para que nadie se quedase sin probar bocado, la joven contrabajista tuvo que realizar dos pases en la mítica sala que este año celebra su 50º aniversario. En el marco del Festival Mas i Mas, Esperanza salió a escena y presentó a los músicos que junto a ella integran ELM Trío, el argentino Leo Genovese al piano y el cubano Francisco Mela en la batería. Contrabajo, piano y batería. Esperanza, Leo y Mela, tres músicos bestiales de cuyas iniciales se desprende el nombre de la formación con la que se presentaron formalmente en sociedad el pasado otoño en el Club Smalls de Nueva York.
Los que pensaron que el segundo pase estaría más tranquilo, se equivocaron, la sala también estaba a tope y tampoco había sitio donde poder escuchar el concierto dignamente. Cabe decir que muchos de los asistentes al concierto esperaban escuchar algunos de los temas del repertorio que consagraron a la diosa del contrabajo, pero eso nunca sucedió, y es normal, con ésta formación ella se da otros gustos. Básicamente improvisó como si de una jam se tratase y eso a muchos no les gustó. Sin embargo, creo que con ELM Trío la Spalding está desdibujando los límites de su versatilidad, está desestructurando el concepto de virtuosismo dentro del género, está probando cosas nuevas y eso tiene mérito. Tiene sólo 26 años, dos discos en su haber y un tercero en el horno y ya se ha convertido en un verdadero fenómeno jazzístico, ¿Por qué no dejarla jugar?
Esperanza, señoras y señores, no sólo toca el contrabajo de maravilla, además puede amenizar la velada alternando con un bajo mientras que su voz angelical es capaz de inundar el espacio si considera oportuno desplegar esa paleta de variados registros vocales que encierra su diminuto ser. No en vano me viene a la mente uno de los temas que hizo casi al empezar el concierto. Fehacientemente no sé cómo se llama, pero casi con certeza me atrevería a decir que “Up, down” porque esa canción que grabaron mis oídos consistió en frasear esas dos palabras. Me resulta difícil explicar la textura que le dio a esas “dos palabras” y casi imposible describir el clima que generó con ellas. Entonces, ¿por qué no dejarla jugar si desde el juego recrea el jazz? Myspace // María Eugenia Montenegro