Eliane Elias Quartet.

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Eliane Elias Quartet.Eliane Elias Quartet
Festival Palaujazz XXI
Barcelona, Palau de la Música
4 de junio de 2007

Esta compositora y pianista brasileña (São Paulo, 1960), residente en Nueva York, combina a la perfección la música de su país con la libertad del jazz. A los 17 años tocaba junto a Vinicius de Moraes y Toquinho (su voz y su piano están impregnados de la música de estos dos grandes maestros) y en su obra podemos encontrar más de un trabajo dedicado a los temas de Jobim. En 1981 se trasladó a La Gran Manzana y entró a formar parte de Steps Aheads, formación que lideraba el desaparecido Michael Brecker. Empezó el concierto con una formación de trío, acercándose al samba. Después entró en escena Freddie Bryant y con sus guitarras nos guió por la música del gran Toquinho. Una descarga de Tito Puente, otro gran neoyorquino de adopción, sirvió para que la sección rítmica pudiese explayarse desde la libertad que da el jazz: fue el único tema que Eliane Elias cantó en español. Se quedaron Elias al piano y Marc Johnson al contrabajo para homenajear a Bill Evans, momento que aprovechó la brasileña para recordar que Johnson fue uno de los últimos contrabajistas del genial pianista y que ella está preparando un trabajo sobre sus temas. Bienvenido sea. Volvió el cuarteto y volvimos a Brasil, con temas de João Gilberto en aquel famoso dúo con Stan Getz. Jammin’ de Bob Marley reflejó la libertad del  gran músico jamaicano, facilitando diversos solos muy aplaudidos por el público. Mencionar al baterista Satoshi Takeishi, quien combinó perfectamente un ritmo seco e incansable en los solos con unas escobillas dulces para los momentos de bossa nova o samba. En los bises, The girl from Ipanema (quizás el tema más conocido de Jobim) y un samba en el que Freddie Bryant volvió a lucirse con su guitarra. Todavía volvió a salir Eliane Elias para, con un solo de piano, demostrar que sus composiciones son tan interesantes como las versiones que había ido recordando durante la noche. // Cándido Querol