El Pele, Carmen Cortés.
El Pele, Carmen Cortés.
Festival de flamenco Ciutat Vella
CCCB Barcelona 22 de Mayo del 2008
Buena entrada para la segunda noche de este festival, con un buen cartel para los aficionados y también para todos aquellos que intentan descubrir un flamenco alejado del “flamenquito” tan en boga. Manuel Moreno “El Pele” es uno de los cantaores más originales de los últimos tiempos, el cordobés empezó con unos cantos muy personales homenajeando al gran Manolo Caracol, lleva un tiempo muy metido en su obra, se agradece, después cantó por soleares, seguiriyas, dejad que el aficionado disfrute de unas buenas seguiriyas, no os preocupéis que habrá otros cantes para todos, decía ese hombre que sonó potente desde un principio, y con ganas de agradar. Siguieron fandangos, terminados por bulerías, coplas y quiso llegar hasta aquel disco Poeta de esquinas blandas Pasión 1990, el público la mayoría muy joven no siguió las bulerias de Vengo del moro, geniales. Para rematar, ya a pelo, con una voz perfecta otras bulerias, acercándose a la manera de hacer de las hermanas de Utrera con las coplillas a la Reina Mercedes, que también remató con otro verso original, en una palabra jugó como quiso con los cantes, porque los conoce y puede hacerlo, además en la guitarra estaba Manuel Silveria y eso es mucha ayuda, será difícil superar a estos hombres. La segunda parte era una apuesta importante y se salvo con un notable. La bailaora Carmen Cortes llegaba como primera figura de una compañía modesta pero original. Con Mariano Díaz al piano, el argentino, gran pianista de jazz, empezó acompañando sólo a Carmen en un tema complejo y después ya tuvo poca relevancia, es difícil colarse entre la juerga cuando los cantes, guitarra y cajón van por rumbas o bulerías, Miguel de la Tolea y Jonatan Fernández al cante estuvieron muy bien, juventud con ganas que también quiso cantar a pelo, tienen un buen futuro, pero todavía hay que profundizar en algunos palos. Carmen Cortes bailó con mucho sentimiento y sus coreografías aunque sencillas resultan muy agradables. Al final quisieron montar una pequeña fiesta sin micros, donde bailaron todos, bueno Mariano se escapó, otra vez será. // Candido Querol