Cyril Neville
Cyril Neville
“Magic Honey”, Ruf Records / Karonte, 2013
Es imposible resumir con brevedad la carrera de un monstruo como Cyril Neville. Lo más conocido de él es que se trata del pequeño de los cuatro Neville Brothers, ganadores de un premio Grammy con su mágico Yellow Moon. Nos entrega ahora su octavo trabajo en solitario pues siempre compaginó su carrera en la banda con sus trabajos en solitario. Siempre, también, demostró su amor y difundió la rica música de su tierra, Nueva Orleans. Debutó con un single en el año 70 (acaba de cumplir 65 años y está en plena forma) y pasó por otra banda mítica como son The Meters, con su genuino funk. También formó para su carrera más personal bandas como Endangered Species Band o The Uptown All-Stars Band. Ahora también anda enrolado por su afición con la Royal Southern Brotherhood. Fundó también la New Orleans Musicians Organized (NOMO) con el fin de ayudar a los músicos de su tierra. Quizás gracias a ello también aquí cuenta con la ayuda de algunos de los músicos más granados de su zona.
Pero iremos desgranando un poco su nuevo y rico trabajo poco a poco. Abre fuego con el tema titular y su blues funk pantanoso que refulge con los punteos de Cranston Clements. Por cierto que conviene prestar también mucha atención a los punteos que mete en Invisible. Todo, menos invisibles. La primera y más estelar colaboración llega con el órgano y la composición de Dr. John, Swamp Funk, cuyo título habla por sí sólo. Sucio y cenagoso funk que se pasea también por el jazz, r’n’r y hasta el ragtime. A continuación se atreve con un clásico de Etta James al que le viene de miedo la ayuda del prestigioso David Z con su guitarra que es puro Jimi Hendrix. En Another man la otra colaboración más estelar con el piano de Allen Toussaint para un tema que se acerca hasta el latin rock de Santana en los punteos. Los solos se suceden en la potente Still going down today, uno de los cortes en los que más brilla su voz de aires blues. También en la composición y con la guitarra le ayuda Walter Trout en ese poderoso blues actual que es Running water en el que también brilla el órgano de Norman Caesar. Su compañero en la Royal Southern Brotherhood, Mike Zito, pone su guitarra en las potentes Working man y Money and oil, que además son las más combativas en sus letras, clamando en la segunda de ellas en contra del implacable capitalismo y del vil metal. Como le gusta toda la buena música y se enamoró de Bob Marley en el 76 al escuchar su Natty Dread, se nos despide con aromas reggae y con su espléndida voz en Slow motion. Por supuesto y como hacía en The Neville Brothers, se sigue encargando de las ricas percusiones, pero demuestra una vez más ser mucho más que un percusionista con estupenda voz. + Info | Txema Mañeru