Cuarteto fuerte

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Cuarteto fuerte Titanical records, 2019

Llevo mucho tiempo escuchando este disco y cada vez me gusta más. O le tengo menos respeto. Con una portada donde se representa el despiece de una vaca puedes esperar cualquier cosa menos  sencillez. Los protagonistas: Líder y compositor de todos los temas el bajista Juan M. Martín, en la batería Nacho Megina, en el clarinete bajo Gustavo Domínguez y en la guitarra Álvaro Vieito (del que ya he comentado otros trabajos en esta web) aun que se mueven en el circuito de Sevilla, no pretenderé colocarles ninguna etiqueta de jazz de Andalucía ni nada similar, este cuarteto hace su música y cada uno le puede llamar como quiera. Vamos con los seis temas. Malpartido, dos voces (clarinete y guitarra) ejercen de solistas, detrás la sección rítmica da soporte incondicional, esa batería de Megina ya te dice que no es música para acompañar nada, o estas o no estas. Perros fuertes, si tienes cierta edad imposible no pensar en Bonanza, pero es momentáneo, quédate mejor con un juego de cuatro instrumentistas con un tempo elegante y evocador de sueños. Un tema de dos minutos que dice más que muchos de 14. Hola ¿Qué tal estas? Pues eso, encuentro inesperado, clarinete y guitarra hermanados perfectamente parecen preguntarse por cosas sencillas y cotidianas, cuándo el ritmo trepidante del bajo anuncia que uno de los que se han encontrado tiene mucho que decir y no todo bueno, descarga emotiva que se convierte en drama, cuatro músicos en efervescente huracán. Pero tranquilo todo vuelve a la calma, de nuevo es el bajo de  Martín el que nos trae la melodía y permite que la conversación se resuelva con un amistoso, hasta pronto. Spectrum es un detallito de 50’’ dónde el clarinete bajo de Domínguez y el bajo de Martín se pasean arriba y debajo de mástil / tubo creando una tensión que cuánto más la escuchas más te gusta, adictiva. Sofocos, cambio de registro, casi pop, frescura engañosa, a mitad del tema se quedan los solistas en desafío amistoso, después solo de Megina, correcto sin querer acaparar nada. Hay en todo el disco una sensación de grupo que me parece genial, se agradece. Para cerrar Els demacrats, bajo y batería marcando claramente un compás que permitirá mucha libertad a los solistas, el primero en aprovecharlo es Domínguez con  un aire de música de cámara (elegante y sofisticada) no tardará en tomar el relevo la guitarra de Vieito, de nuevo sin alardes, con esa sencillez que invita al respeto. No te lo creerás pero todo esto ocurre en poco más de 20 minutos. Lo bueno si breve. + info | relacionados

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