Cristina Lliso
25 Guitar Festival Bcn
Luz de Gas, Barcelona. 8 de abril de 2014
Dijo Cristina Lliso que llevaba dieciséis años sin subir a un escenario. Tal vez por eso los conciertos de esta pequeña gira con la que presenta Si alguna vez (Gasa / Warner, 2012), su nuevo disco, arrancan con Bajo el sauce, una canción que nos trasladó justo al año 1998 (2014-16), cuando publicó aquel Lliso (Dro East West) de cariz electrónico, casi ruidista, que remató algunos de los frentes que Esclarecidos y Suso Saiz habían abierto en La fuerza de los débiles (Gasa, 1996). De regreso al contacto con el público, el sonido más atrevido de la noche surgió de la guitarra eléctrica de Emilio Saiz, quien jugaba con las cuerdas y se movía sobre la silla como si caminara en otra dirección, pero que siempre acababa llegando al destino compartido con sus compañeros de escenario (incluso tuvo que guiar a su padre para que retomara la nota correcta en El club de los inocentes). De hecho, la tónica de esta primera parte del concierto fue un impecable trabajo de los tres guitarristas (el maestro Suso Saiz y Pachi Alis se escudaron en sendas acústicas, antes de pasarse mediada la actuación al bajo eléctrico y la batería, respectivamente), con unos elaborados arreglos que, por un lado, mostraron la arriesgada seriedad con la que el cuarteto se ha tomado este proyecto y, por el otro, llevaron en volandas la voz siempre clara, personal y precisa de Cristina Lliso, vestida de riguroso negro y luciendo sus característicos guantes. De su nuevo disco escuchamos La duna de Pyle, No viajas sola, Entre copas, Para qué prometes o Mirar la luna, temas delicados que han pasado bastante desapercibidos (en su momento sucedió algo parecido con los discos de Esclarecidos), pero que demuestran que quien tuvo, retuvo. Y que aquellos que nos acercamos a sus conciertos, no andamos tan equivocados. Sí, claro, el público quería regresar a temas de Esclarecidos y Cristina Lliso y sus muchachos, no podía ser de otra manera, ofrecieron temas de Esclarecidos: El detalle, Cielo, No hay nada como tú (soberbia), Arponera, Tucán, El club de los inocentes… Atacaron unas versiones desde un sonido más acústico y relajado; otras, desde un formato de trío clásico (guitarra y bajo eléctricos, batería) que en ocasiones llegó a destilar rabia y tensión; en todos los casos, ofreciendo mucho más que nostalgia. Bastaba ver las sonrisas que se dibujaban en sus cuatro rostros para caer en la cuenta que, encima del escenario, existía una complicidad especial. Pocas cosas hay mejores que encontrarse con un grupo de artistas que disfruta con lo que hace. Y nosotros que disfrutamos con ellos. facebook.com/CristinaLlisoOficial | Relacionados | Jordi Urpi