Carlos Falanga

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Carlos Falanga

«Gran Coral», Underpool, 2015

Los que seguís de cerca el momento actual del jazz en Barcelona ya sabéis que Falanga se ha convertido en el batería habitual de muchas formaciones. El batería argentino lleva ya 13 años en nuestra ciudad y poco a poco se ha ido haciendo un hueco tanto en escenarios como en grabaciones. Posiblemente fue el primer disco de Marco Mezquida, el maravilloso My friend Marco, FSNT, 2013 el que mayor revuelo causó, a partir de ahí Falanga iba apareciendo en muchas formaciones imprescindibles. Ahora llega el momento de su primer trabajo como líder, y quien mejor que Underpool para sacarlo al mercado. Nueve composiciones suyas y una versión de Igor Stravinsky Gran coral, que da título al trabajo. No es casualidad que Falanga escoja esta versión, no ha querido hacer el batería un disco de versiones de jazz, sino un disco de música libre ejecutada por músicos de jazz. Vamos a desgranar los temas, uno a uno. Tilos, apoyándose en un patrón sin fisuras el trío va conduciéndonos por el paseo oloroso y fresco, no tiene prisa en entrar la guitarra de Jordi Matas, sabe que las teclas de Mezquida también van a ejercer de solista y no es ninguna competición. En Gran Coral un ambiente casi eclesiástico nos sumerge en una composición atemporal donde el cuarteto deja volar su imaginación. Lombardo, aun que en un principio me sugiere una continuación del anterior tema, de repente caigo en que lo que tomaba por teclados, en muchos momentos es el bajo eléctrico de Jaume Llombart que me tenía engañado, atentos al juego del bajo. Y como no, al repiqueteo creativo de Falanga59, este ha sido desde la primera escucha mi tema preferido, con una introducción fresca y dicharachera te vas metiendo en materia, después la guitarra de Matas increíble, alguien salpica todo con una especie de maracas (supongo que Falanga) y cuando acaba el tema tengo ganas de que empiece de nuevo. Memory of the water, cambio radical, Falanga coge las escobillas y un ritmo tranquilo con muchos espacios abiertos se impone desde el principio, Matas huye del punteo más popero de 59 y juega con los ambientes que crea el trío. Mezquida, como era de esperar no tarda en llevarnos a su terreno, ese terreno de los sueños que tan bien maneja el de Menorca. Snus, al igual que Tilos va a jugar con un patrón y repeticiones que construyen sobre terreno conocido, de nuevo atentos al bajo de Llombart. Blonde, difícil adivinar hasta donde llegan los brazos de Mezquida con tantos detalles sonoros, mientras Falanga construye con una pegada continua y pequeños adornos que conjugan con la libertad del tema. Azul, Falanga va creciendo en intensidad, el ambiente es más tenso, Mezquida como en la mayor parte del disco sigue prefiriendo el fender que el acústico, y también los sintetizadores. Posiblemente Azul sea el tema más «electrónico»  o el que mejor traslada al momento actual el Gran Coral de Stravinsky. Tanino, otro descanso después de la tormenta, el trío vuelve a construir desde el tempo reposado y cuando les apetece el piano de Mezquida y la guitarra de Matas volverán a contar sus historias, sin pretensiones, por el puro placer de contarlas, otra preciosidad. Para terminar Grown garden, un jardín donde el pasado se mezcla con el presente y algunas melodías atemporales se disfrazan para hacernos sonreír. Elegante el piano de Mezquida, soñadora la guitarra de Matas, Llombart demostrando por que el bajo eléctrico en este disco y como no, Carlos Falanga conduciendo este proyecto. + info| relacionados| Candido Querol