Carlinhos Brown
Carlinhos Brown
Festival B-Estival
Barcelona, Poble Espanyol
25 de julio de 2007
Ya han pasado muchos años desde que Carlinhos Brown grabara el imprescindible Alfagamabetizado (Emi Music, 1995). Y, claro, también han pasado muchas cosas, sobre todo relacionado con el binomio Barcelona – Carlinhos Brown. Quizás una explotación excesiva del efecto mediático del brasileño, incluido su endiosamiento, ha afectado en gran medida a su faceta musical. Y quizá también por eso, y a diferencia de otras ocasiones, el recinto no se llegó a llenar. De entrada el escenario mostraba una escenografía bonita y original, relacionada con elementos marinos. Y cuando los músicos hicieron su entrada, todo predecía una buena y gran fiesta. Cinco percusionistas, dos metales, teclado, bajo, guitarra y dos coristas, más el "gran jefe" Brown (salió ataviado con un gran gorro de plumas y tocó de todo) y un repertorio que leyó de toda su discográfica, con especiales pasajes sobre el aclamado Tribalistas (Emi Music, 2002) y con la presentación de algunos de los temas de su nuevo disco, A gente ainda não sonhou (Sony Bmg Music, 2007), justamente un trabajo en el que vuelven a colaborar Marisa Monte y Arnaldo Antunes. Pese a todo ello, y aunque hubo momentos para todo, el resultado global fue algo decepcionante. Y es que no entiendo por qué con una banda que tiene un potencial percusivo de excepción, Carlinhos Brown sigue utilizando bases pregrabadas en algunas de sus canciones. No le hace falta y queda fatal. Además, el volumen excesivo con el que atacó todo el concierto tampoco ayudó. Para muchos aquello fue una fiesta, pero es que no fue mucho más. // Miguel Amorós