Brad Mehldau
Woll Damm Barcelona Jazz Festival. Palau de la Música. 9 de junio del 2021
Por fin, después de dos cambios de fecha, el pianista Brad Mehldau llagaba al Palau de la Música de Barcelona para recibir la Medalla de Oro de dicho festival, por sus reiteradas visitas al certamen y como no, por su especial relación con la ciudad de Barcelona, no podemos olvidar sus inicios con nuestro Jorge Rossy. Algunos todavía recordaréis sus apariciones en la Plaza Real, tanto en el Jamboree como en el Pipa Club. La última vez que vi en directo a Mehldau fue en el 2019 junto a Ian Bostridge (tenor) en el Auditorio, al año siguiente refugiado (por el covid) en Ámsterdam componía Suite: April 2020, como él mismo define: un retrato musical sobre estos días que han sacudido al mundo entero. Debo reconocer que me acerqué al concierto sin saber que nos ofrecería en esta noche, tenía claro que ni la Medalla de Oro no el hecho de que se tratase de un Festival de Jazz iba a influir lo más mínimo en la elección del programa, no merecía la pena pre – ocuparse por el tema. Mehldau hace tiempo que tiene voz propia y lo importante no es lo que toca sino cómo lo toca. Tuve la suerte de poder estar muy cerca de él y comprobar como durante los más de 90 minutos de concierto sus ojos permanecían cerrados mientras tocaba y todo su cuerpo oscilaba entre meterse literalmente encima del teclado o alejarse con ese aire de concentración total que me recordaba continuamente a la imagen de Ray Charles en el maravilloso Modern Sounds in country and wetern music, sobre todo en Here’s That Rainy Day (Heusen- Burke), que maravilla. Pero no corramos, empezó la noche con Karma Police (Radiohead) de todos es conocida la relación de Mehldau con la música de esta banda inglesa. Siguió con Beatles, tres temas entre los que metió su In the Kitchen del mencionado Suite: April 2020, un blues atemporal que no tiene problemas con maridar con los de Liverpool. Se centró nuestro hombre en el jazz con Satellite de Coltrane, se movía con soltura de un estilo a otro y se le veía feliz y seguro, iba presentando algunos temas, se secaba las manos y volvía a meterse en su torreón segurizante y como quién mide olas él iba midiendo emociones. Volvió a Radiohead con Go to sleep y ahora sí que llegó una verdadera sorpresa, Life on Mars del Duque pero no de Ellington sino de David Bowie, una versión que me gustó mucho, no conozco a fondo la versión de Bowie pero estoy seguro que esta revisión de Mehldau le hubiese encantado al de Brixton. Volvieron de nuevo Beatles y de nuevo se mezclaron con facilidad con Remembering before all this de su álbum “covid” es como si quisiese reconducir los estándares de los de Liverpool hasta este año pandémico y ayudarle a sobrevivir. No uno, ni dos, fueron tres las veces que Mister Mehldau volvió a salir a escena, la última para homenajear Monk, un servidor se lo agradeció profundamente, el Monk’s dream de su Live at The Village Vanguard con Jorge Rossy (batería) y Larry Grenadier (bajo) lo tengo muy presente. Y en este caso se decidió por Skippy que en términos flamencos sería lo equivalente a cerrar por bulerías. Una gran noche, que vuelva cuándo quiera y en el formato que quiera. Será bien recibido. + info | relacionados | Fotos: Jordi Calvera Woll-Damm Festival de Jazz de Barcelona