Belceblues
Belceblues
"Infer"
Gaztelupeko Hotsak, 2008
A mi que no me fastidien. Estos tíos han hecho un pacto con el diablo. Como si fueran unos Robert Johnson con txapela calada hasta las cejas y petaca de txakoli en sus bolsillos. Ya lo explican en la jugosa letra con la que abren y dan título al disco, un corte incendiario en el que homenajean al gran maestro que fue Stevie Ray Vaughan. Excitante pieza por donde la pólvora corre a raudales por el mástil de las guitarras. Su curriculum en bandas de todo pelaje, desde heavy a jazz (Fucking What, Doppler, Nightrains, Zaztada) ejerce de aval para que los diez cortes de este fibroso disco suenen como un tren con la caldera a pleno rendimiento. Su hard-blues está mucho más cerca de la escuela de Rory Gallagher o Ten Years After que de B.B. King o Muddy Waters (maestros que también están presentes en su modus operandi ). Más que nada por el formato tan eléctrico y enérgico con el que embalan sus huracanes sonoros. Apenas levantan el pie del acelerador en cortes como Potrotaraño Najak, una balada con un solo fulgurante como los que también se gasta el mago Javier Vargas, o en el reconfortante Ibargari Blues. Flirtean con géneros hermanos como el funk en la magistral Pedalman. E ironizan con el Pink panther´s theme de Henry Mancini al inicio de la humeante String Breaker. En Infer la tónica son los pepinazos como Vegas o Zenbat Buelta?, con esos arreglos magistrales de viento. Números donde ponen los puntos sobre las ies. Belceblues cabalgan con un vértigo similar al de unos sudorosos pelotaris metidos a faena en el frontón. Cañita brava, oigan. Ah, eta beste bat!!! www.belceblues.com // Miguel Angel Sánchez Gárate