Avishai Cohen trío
Avishai Cohen Trío
Jamboree, Barcelona. 5 de marzo de 2015
El trompetista judío había estado en noviembre con el cuarteto de Mark Turner, quizás por eso mismo fuimos muchos los que repetimos la noche del jueves en el Jamboree. Nadie duda de que este hombre es uno de los trompetistas más interesantes de la actualidad. En el concierto de Turner, supo estar a la altura de su «jefe» pero ahora presentaba su propia música. El trío presentaba «Dark Nights» Anzik records 2014, tercer disco de Avishai Cohen triveni, o lo que es lo mismo Omen Avital al contrabajo y Nasheet waits a la batería, está formación llevan tres años colaborando pero para las giras Avishai Cohen cuenta con otros músicos. La verdad es que nadie lo diría ya que en escena los tres parecen por igual padres de la criatura. Entraron a saco, en el primer tema el funky y el jazz estaban totalmente hermanados y yo miraba sorprendido la manera de tocar de Justin Brown, o los palillos que usaba eran más largos de lo normal (no lo creo) o es que al cogerlos desde un extremo exagerado daba la sensación que apuntaba y tocaba desde lejos, como si así fuese más precisa su puntería. El contrabajo de Yoni Zelnik, marcaba un ritmo endiablado y la trompeta de Cohen sacaba sonido al mismo tiempo que saliva ¡ qué energía ! En el segundo tema la trompeta empieza indicando que el ritmo ya no lo es todo, los silencios van a participar del tempo. El batería se permite modificaciones sobre la marcha, el contrabajo sólo asiente, fraseos preciosos de Cohen y casi sin advertirlo el trío vuelve a estar lanzado. El tercer tema es una entrada loca de free muy potente, deja a la sección rítmica sola y hay un solo del contrabajo muy hermoso, en el siguiente tema es Justin Brown quién empieza sólo, por poco tiempo, enseguida se le une Cohen jugando muy bien con las alternancias de la batería. Cohen moldea el sonido como si fuese barro, lo estira lo redondea, le deja un espacio y justo antes de que se seque le da una forma totalmente nueva. Increíble. Sus hombre aportan detalles que hacen crecer la figura. Brown coge las escobillas, Zelnik pulsa las cuerdas desde el alma y Cohen inicia una preciosa balada. Después, más tarde, cuando nadie lo esperaba, vino el blues, como una brisa suave se fue instalando en el ambiente esa música que te hace sentir como en casa. Los tres parecían volver a los patrones clásicos, a los tempos aprendidos. Hasta que la trompeta recordó que Nueva Orleans todavía tiene mucho que decir. No habían transcurrido ni sesenta minutos, la gente había pagado una entrada de 22€, pero nadie insistió en que salieran de nuevo, la descarga había sido suficiente, era una de esas noches que a pesar de la incomodidad de un llenazo absoluto, sales con la sensación de que esos tipos han conectado con el espíritu de la música. + info | relacionados | Candido Querol