Amor de la Marenda
Homenatge a Teresa Rebull ADEP, 2020
El compositor y pianista Joan Díaz es uno de los músicos más solicitados para estos homenajes, fue el encargado del Réquiem de Morente en el 2017 y en el 2018 presentó con el New catalán Ensemble, Bestiari del poeta Josep Carner y un acercamiento musical al pintor Joan Josep Tharrats (gran apasionado al jazz) por citar sus últimos trabajos. Ahora se trata de Teresa Rebull. Por si no la conoces, Rebull fue la voz más importante de la Nova Cançó en la Catalunya Nord (donde tuvo que exiliarse por sus ideas políticas) Díaz ha escogido nueve canciones que Rebull hizo populares y ha hecho los arreglos correspondientes, y ha añadido tres temas de su autoría musical, sobre poemas de diferentes escritores. Para las voces ha escogido tres mujeres de espíritu libre, serán ellas las que estructuren el artículo que te invito a leer. Anna Roig es la encargada de abrir el disco (que es la grabación de un directo celebrado en el Auditori de Torroella de Montgrí en diciembre del 2019) Mocador d’olor es posiblemente su tema más conocido, inicia el trio típico de jazz Díaz al piano, David Mengual al contrabajo y las percusiones de David Domínguez y Marc Vila, con unos arreglos que nos llevan al jazz latino. Enseguida entra el saxo de Perico Sambeat y la trompeta de Álvaro Ocón y por supuesto la voz de Anna Roig, una voz discreta que sabe que solo acompaña el tema, en ningún caso se lo come, son los músicos con esta descarga latina los dueños. El siguiente tema interpretado por Anna Roig es Ens están robant, es una composición de Joan Díaz sobre un poema de Teresa Rebull, el mensaje político ahora sí que se impone a la música (te obliga a entender el mensaje) hasta que el estribillo te deja ocuparte de la parte musical. La flauta de Sambeat se alza majestuosa, como otra voz a escuchar, alterna con la trompeta de Ocón. Y también con el dúo entre la voz y el violonchelo de Sandrine Robilliard. Sigue Roig con Sota una cançó, un tres por cuatro del piano de Díaz nos lleva al folklore de una tierra con necesidad de libertad, la voz de Roig trabaja cerca del grito revolucionario, los vientos le responden, el tema ha pasado a ser cada vez más tenso, más agresivo. Buen trabajo de voz pasando de graves a agudos con facilidad. Terminará Roig con Primer de Maig de 1976 (composición de Díaz a partir de un poema de Rebull) inicia Díaz con la melódica y de fondo podrás escuchar la guitarra de Dani Pérez tan discreta e imprescindible como siempre. Qué bonito su dúo con Díaz. Laura Simó empieza su intervención con Vint bales, un poema precioso de Maria- Mercè Marçal, corto pero intenso, la voz de Simó lo canta impregnada de ese sentimiento que no puede fingirse, los arreglos de Díaz le dan la ternura que necesita para la esperanza no muera. Sigue Laura Simó con Mester d’amor la guitarra de Pérez nos lleva a un precioso bolero y Simó que se encuentra como pez en el agua con este estilo arropada por las percusiones y el violonchelo nos lleva de viaje por dónde quiere, una preciosidad. El siguiente tema que canta Laura Simó es Visca l’amor. Volvemos al jazz latino con arreglos típicos de big band, mucho espacio para la guitarra de Dani Pérez que muy bien acompañada por las percusiones nos pasea por paisajes sonoros dónde la voz vuelve a ser solo un instrumento más. El último tema que canta Laura Simó es Paisatge de l’Ebre, la tristeza de volver a la Serra de Pàndols (mirador de la trágica Batalla del Ebro) el tema más triste, el saxo de Sambeat se va abajo para confiarnos esos tristes recuerdos, el contrabajo de Mengual lo secunda y la voz de Laura Simó nos pone la piel de gallina. La tercera mujer en las voces es Raquel Lua, empieza su turno con No puc cantar cançons, entrada de percusiones y vientos más cercana al folk que no al jazz, el grupo suena compenetrado para hacer una melodía que trabaja solo para Lua, hasta que la guitarra de Pérez entra en papel de solista, las percusiones van en su ayuda y dan paso a los vientos, espacio para guitarra y voz, un dúo muy intenso y estremecedor. Hasta que se queda sola la voz, enorme y atemporal. Sigue Lua con el título que da nombre al disco Amor de la Marenda, intimismo, música al servicio de la voz, una voz que enlaza con todas las voces de la música mediterránea, con ese olor a mar y ese perfume a hierbas aromáticas. Despacio, con detalles de percusiones cálidas y el violonchelo “clásico” acompañando los suaves vaivenes del mar. Cierra Raquel Lúa con otra composición de Díaz, ahora sobre textos de Federico García Lorca. En la bandera de la Libertad, solo el piano de Joan Díaz y la voz de Raquel Lúa, libertad en lo alto, libertad verdadera, canta Lúa y enlaza los sueños de Lorca con los de Rebull, los mismos sueños. ¿Cuándo se cumplirán? + info | relacionados