Alicia, Rivera y Los fantasmas de la canción
Alicia, Rivera y Los fantasmas de la canción.
Tango made in Uruguay.
Alicia Olivera será de las pocas vocalistas rioplatentes que quedan con el fraseo, la musicalidad, y los giros de antaño. Con la energía y el gracejo, la rotundidad y prestancia de las viejas glorias. La voz clara, con suficiente aire y estrías de sentimiento.Son muchos años pisando tablas, y Alicia no renuncia a la tradición donde fue educada (Duranzo, Uruguay.) De un lado a otro de la península ibérica, con incursiones en París, Roma o Berlín. Afincada en Galicia, se alegra y viene saltarineando sobre los adoquines de la ciudad vieja de Bayona. Unos jovenzuelos a ras de suelo le han pedido autógrafos a ella y Rivera, el segundo guitarra y bandoneón .Comenta seguido lo de su reciente alfabetización informática, mientras ríe a carcajadas como cuando sobre el escenario desgrana cuentos pintones para mayores de dieciséis años. Pronto estará listo su My space, aunque llevará tiempo resumir treinta años de actividad musical.
–Vinimos a España, recalca Alicia; cuando Rivera ganó una beca de guitarra clásica en Granada para estudiar con un alumno de Andrés Segovia. Luego decidimos dedicarnos por entero a lo que más nos gusta, la música popular latinoamericana. Entonces había muchísimo trabajo en las legendarias peñas sudamericanasy comenzamos por Madrid. A veces tuvimos que hacer más de cien kilómetros entre un local y otro un mismo día.De ahí surgió su repertorio , tan aplaudido por los presentes en el auditorio al aire libre de esta noche durante un ciclo que patrocina la Xunta de Galicia. Ellos le llaman a este periplo de canciones desde el Río Bravo hasta La Patagonia, Café del arrabal. Solo faltan los platos típicos desprendiendo su olor a empanadas, humitas y asado a la parrilla. Tangos, milongas, zambas, rancheras y hasta fados. -Porque cuando hubo que hacer orquesta y cantar rancheras lo hicimos, como lo demuestran sus afinados falsetes mariachis, comenta ella orgullosa. Conservamos muchas anécdotas divertidas de la relación con los compañeros músicos y aquellos antiguos representantes que nos hacían ir de un lado para otro.
Para dar un giro menos nómada a sus vidas, Alicia junto con Rivera, inauguraron años atrás un boliche donde cantan sin amplificación. El sonido totalmente acústico de sus almas, se apodera de la esquina de la calle Real, 24. en plena zona portuaria de Vigo. Una auténtica tanguería digna del viejo Buenos Aires o Montevideo La vieja. Incluso de París. En las paredes los ídolos del género y los fantasmas de la canción revoloteando entre el mobiliario de madera y mármol. La puerta estará siempre abierta para los nostálgicos enamorados del Río de la plata. Alicia es también una formidable narradora de novelas y cuentos. En su discografía se cuentan los CDs Dos Orillas con la participación del maestro Alberto Bono. Contiene: La última curda. Oficio de cantor.Los inundados. Los ejes de mi carreta.Azul/ Contigo quiero estar.Zamba para vos.Sueño de barrilete.Si se calla el cantor.La pulpera de Santa Lucía.Panxolina por la paz.Rosas de ébano y Café del arrabal, que contiene: Loucura.Canción para Eva. Silbando.Madreselva.Malena.Volver.El corazón al sur.Maturana.And we are all together in the world. //Jamila Castillo