Ali Farka Toure

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Ali Farka ToureAli Farka Toure
”Savane”
World Circuit / Nuevos Medios

“Dejé mi país y mi Lousiana en otros países. Adiós, sabana. Encontré que en el metro es difícil trabajar, pero soy negro”, rezan los versos de Savane, epitafio de este grande del blues africano que, para desgracia nuestra, nos abandonó hace unos meses. El canto del cisne de Ali Farka Toure está inspirado en la dureza del desierto y también en el irremplazable encanto de sus arenas. En esta ocasión acude al cancionero peul, el de los pastores nómadas que pueblan el oeste africano, en títulos como Erdi, Penda Yoro, Gambari Didi o N’Jaru. También picotea del folclore sonräi en números como Yer Bounda Fara, Hanana o Banga. Y nos acerca hasta su vecino Níger para interpretar dos piezas en el dialecto zarma: Beto y Soya. Aquí no hay nada distinto a como hubiera sido dicho antes por el genial músico de Niafunké, con ese estilo austero y evocador de la grandeza del desierto africano que caracteriza toda su obra. Acompañado del n’goni de Mama Cissoko y Bassekou Kouyate, el saxofón tenor de Pee Wee Ellis o las percusiones de Faín Dueñas, el guitarrista malí vuelve a ganar una batalla incluso después de muerto. Como el Cid. // Miguel Ángel Sánchez Gárate