Albert Vila trio
Jamboree sala 1. 17 de febrero de 2023
Ahora hace un mes que entrevistábamos al compositor y guitarrista Albert Vila, por lo que no hace falta entrar en detalles de su formación y aventuras por Ámsterdam, Nueva York y actualmente Bélgica.
En estos momentos Vila tiene dos proyectos que se complementan a la perfección, por un lado presenta en algunos escenarios su último disco Levity, Hypnote Records 2023 sobre el que estaba centrada la entrevista que le hice en enero, y en otras ocasiones como la del Jamboree presenta a trio un material que todavía no ha salido al mercado pero ya grabó con Doug Weis (bajo) y Rudy Royston (batería)
Al presentarlo por diferentes escenarios, va escogiendo los músicos que le acompañan en cada ocasión. Para su gira por Catalunya cuenta con Ramón Prats (batería) y Manel Fortià (contrabajo). Además de la sesión del Jamboree, todavía estas a tiempo de escucharlos el 18 en el Sunset de Girona y el 19 en El Conservatorium de Badalona.
En el Jamboree, con una entrada regular (en la calle estaba empezando el carnaval)
Empezó Vila jugando con su guitarra y sus pedales y no tardó Prats en sumarse al juego. La mirada / admirada de Vila a Prats fue constante en todo el bolo y es que el batería de Banyoles es de una imaginación desbordante. Las composiciones de Vila son complejas, lo que obligaba a Fortià a seguir muy de cerca las partituras. Pronto el trío estuvo lanzado y perfectamente consolidado.
Presentó Vila a sus compañeros, y comentó que el primer tema había sido Esperanza y el siguiente tema sería Blau, a partir de ahí dejó de presentar y se dedicó en cuerpo y alma a tocar. Me comentaba a la salida del concierto que cuándo hay tan poco tiempo (una hora escasa, le sabe mal gastar el tiempo hablando y que prefiere tocar) aunque después pudo pasarme la lista de temas.
Este Blau empezó con detalles que me llevaban a paisajes más latinos, Prats estaba jugando con mucho metal y un bombo que marcaba ese compás ceñido y seguro, un buen trabajo. De repente cuándo Prats se va a las escobillas, empieza un solo de Fortià, contundente, expresivo, ya sabéis de mi devoción por el de Cassà de la Selva. El público también lo entendió así y el aplauso fue unánime.
El tercer tema The Loner, parece que quiere empezar en Brasil, Prats empieza tocando con las manos, solo un momento, cambiaba de ideas sin problemas. Vila sin prisas va ofreciendo melodías bonitas, en su disco de guitarra sola, ya quedó patente que sus gustos musicales no sólo beben del jazz. Pasa con facilidad de tocar pocas notas a dejarse ir en cascadas de escalas vertiginosas arriba y abajo del mástil. Cuando toca rápido el rock se asoma por un lado y es entonces cuando Prats se suma a la “fiesta” pero cuándo va más tranquilo es Fortià quien seduce con su pulsación.
En el cuarto tema Healing, Vila usa los pedales para que mantengan unas notas sobre las que trabajar, en un tempo muy lento va naciendo una atmosfera de soul jazz muy interesante. Es de esos temas que te da la sensación que va a ocurrir algo inesperado, y cuando termina y no ha habido sorpresas te das cuenta que ahí está la gracia del tema, en esa tensión que sube y no busca ningún final. Ya lo decía Miles “que el caballo parezca que se vaya a desbocar pero que no ocurra” Un tema precioso.
Prats está indeciso si usar algunos elementos (cascabeles) en la batería cuándo empieza 216, una balada muy bonita, el contrabajo de Fortià puede jugar a dúo con la guitarra. Prats acompaña discreto (excepto algún brillo de platillos) y la guitarra va dibujando esos meandros que hacen bonito el cauce del rio. El trio está esplendido, como si llevasen toda la vida juntos.
Para terminar quiso hacer una canción alegre (Prats no estaba tan seguro de lo de alegre) Flor del Norte. Volvió a usar pedales. Jugó con ritmos folclóricos, se quedó solo un momento creando ambientes con guitarra y ese efecto de pedal, como preparando una sorpresa, Prats empezó a inventar detalles, Fortià le apoyó enseguida y la guitarra de Vila segura y cada vez más lanzada se metía en estructuras complejas y ricas en matices. Hasta conseguir que el trío volase en plena libertad. Este tema es de los que permitían algún solo de cualquiera de los tres, pero una vez más el tiempo se impuso. ¡Que penita! + info | relacionados