Afrodisian Orchestra
Afrodisian Orchestra
"Mediterraciones"
BarCo, 2009
Es poca conocida la actividad de las orquestas de jazz nacionales por el gran público. Y aquí en la piel del toro hay efectivos representantes como la Libert Fortuny XXL Big Band o la Bob Sands Big Band. En el caso que nos ocupa la Afrodisian Orchestra planea en vuelo libre con unos arreglos de lo más contemporáneo, que en ocasiones remiten al modus operandi de Charles Mingus. El capitán de esta intrépida nave se llama Miguel Blanco, bajista y compositor del repertorio aquí contenido. Este avezado navegador cuenta con una tripulación de sobrada solvencia, entre la que destaca el guitarrista Israel Sandoval (Dave Liebman, Concha Buika) – todo un tornado a las seis cuerdas; el saxofonista y flautista Jaime Muela (Radio Tarifa, Enrique Morente); o el trompetista cubano Fernando Hurtado (Celia Cruz, Jerry González). Muchos de sus integrantes han tomado parte en la Jerry González Big Band, algo que habla de su solvencia. Los efluvios flamencos perpetrados por el cajón y las palmas en Desarraigo dejan entrever cierto regusto localista por el sabor popular. Un sentimiento emparentado con el de formaciones de la talla de la Liberation Music Orchestra de Charlie Haden, que en su disco Ballad of the fallen rendía tributo al repertorio de canciones de la guerra civíl española con el himno de Los cuatro generales o La Pasionaria. Los colores que aporta la numerosa formación de diecisiete músicos tejen una tupida telaraña en la que el oyente queda atrapado ante la riqueza cromática instrumental. La flauta de Iñaki Aristarain en Retumba transporta inicialmente a los paisajes andinos, mientras que las congas de Habanera excéntrica construyen una atmósfera de thriller tropical en el que James Bond cambiaría su vodka-martini bien agitado por un mojito de ron. En Nonna i nill el bajo inicial a lo Jaco Pastorius sirve de preámbulo a una sinfonía con una épica comparable a la de A remark you made de Weather Report, aunque según se suceden los compases adquiere un tratamiento mas abstracto, a semejanza de los osados ejercicios de Carla Bley. La Afrodisian Orchestra tira valientemente de riesgo y sorprende con creces por lo inédito de su voz. // Miguel Angel Sánchez Gárate