Adriana Calcanhotto | Festival Mil.leni

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Adriana Calcanhotto. Festival Mil.leni
Palau de la Música. 15 de marzo de 2012.

Como lo ha definido en alguna ocasión la propia brasileña, su trabajo de reciente publicación O micróbio do samba es un “caleidoscopio monocromático de sambas suaves”. Y eso es lo que sonó en el Palau de la Música de Barcelona el pasado jueves 15 de marzo formando yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Adriana Calcanhotto | Festival Mil.leniparte de la programación del Festival Mil.leni. Con una Adriana Calcanhotto con clara vocación teatral y más cercana a Laurie Anderson que nunca, la noche fue toda una invitación a encontrarse con un samba en blanco y negro – en especial, con este último-, lejos del colorido carioca y sin rastro de intenciones carnavalescas. El suyo fue un samba sobrio y audaz en el que la invención de esta camaleónica artista se hizo patente prácticamente desde el primer corte, al igual que la impecable ejecución de sus acompañantes David Moraes en la guitarra y cavaquinho, el buenísimo contrabajo de Alberto Continentino y Domenico Lancellotti en la batería y percusión que se atrevió a cantar un capricho rockero ya en la recta final de la velada.Pero el show era de Calcanhotto y lo consiguió de sobras, dejando su impronta al cien por cien en sus interpretaciones creativas para las que tan pronto se valía de un sombrero que sirvió para vestir el tema Aquele Plano Para Me Esquecer, como de una bandeja con tazas y cucharillas de café que golpeaba rítmicamente al son de Deixa Gueixa, un cuchillo y un plato para acompañar a Você Disse Nâo Sembrar o incluso un secador de pelo con el que hizo volar las partituras de David Moraes simbolizando esos viejos sentimientos que deben dejarse marchar definitivamente… Y, en medio de tanto atrezzo doméstico, no faltó el sintetizador y otros artilugios electrónicos con los que esta figura del MPB se marcó unos efectistas sampleos que a más de un tradicionalista del samba pondría los pelos de punta. También hubo momentos para la mímica, la expresión corporal y para la ironía elegante. Aún así, la cantante de Rio Grande do Sul se mostró excesivamente distante y fría durante una actuación a la que no cabe duda asistieron los fieles seguidores con los que cuenta en la Ciudad Condal y que se fueron más que satisfechos del espacio modernista después de disfrutar de clásicos como Esses moços y Vambora. Fotos: Gilda Midani | www.adrianacalcanhotto.com / Relacionados / MariaJo López Vilalta (La Morocha)