17 Hippies / Entrevista
Pirineos Sur abre de nuevo sus puertas. Será este próximo jueves cuando cumplan justamente 18 años. El concierto inaugural corre a cargo de los berlineses 17 Hippies y del bucoviniano Shantel & Bucovina Club Orkestar. Con esta excusa recuperamos una muy interesante entrevista con la banda de Berlín y os aconsejamos que si tenéis ocasión no os los perdáis.
Desde el Berlín multicultural llega esta formación con el eclecticismo por bandera. Muchísimo antes de que músicos procedentes de ciudades de todo el mundo llegaran a Barcelona o Madrid y empezaran a mezclar gustos, experiencias y estilos, Berlín ya era una ciudad donde florecían todos estos “experimentos”. No es extraño pues, que una multitud de músicos profesionales, amateurs o simples padres de familia, cada uno de distinta procedencia, se juntaran con el único fin de pasarlo y hacerlo pasar bien. Y aunque su nombre indique un número, en esta banda pueden llegar a ser más de una treintena. ¿Y cuál es su estilo? Indefinible. Un repaso por ejemplo a su disco Ifni (Hipster Records – Harmonia Mundi, 2004) indica que lo mismo se atreven con una danza israelí que con un ritmo turco, con un vals, un zydeco o con música klezmer. Pero mejor que Kiki Sauer, voz, acordeón, flauta y harmonium nos lo cuente:
¿Nos puedes contar algo de la historia de la banda?
Hace unos 15 años que tocamos una mezcla de música de Europa y de más allá. Empezamos como trío instrumental, pero hemos evolucionado a un conjunto de 13 músicos que exhibe una extensa gama de creatividad musical. Desde el hit para radio “Marlène”, a la banda sonora para la película Halbe Treppe de Andreas Dresen que ganó el Oso de Plata de Berlín. Desde un trabajo llamado Sexy Ambient Hippies donde participan Dj’s, a otro proyecto llamado 17 Hippies Play Guitar donde aparece el guitarrista neoyorquino Marc Ribot. Sin olvidar los más de ¡1200 conciertos! por Alemania, Francia, Italia, Holanda, Hungría, Republica Checa, Bélgica, Austria, Suiza, Inglaterra, Rusia, USA o ¡España!. 17 Hippies es la quintaesencia de múltiples géneros. La formación de cada uno de los músicos revela influencias desde el rock-pop, la música clásica o el jazz y se refleja en los instrumentos que tocamos: acordeón, trombón, trompeta, violines, violonchelo, clarinetes, ukelele, banjo, bouzouki irlandés, guitarra, doble bajo, harmonium indio y más…
¿La banda ha cambiado su “filosofía” desde los inicios?
Realmente no. Solo podemos ser lo que somos. Ahora hacemos más y más giras y trabajamos con más gente en muchos sitios, pero esto no significa que cambiemos de actitud, música o comportamiento. Todavía tenemos la posibilidad de hacer lo que nos gusta hacer y lo hacemos todo nosotros mismos. Tenemos nuestro propio sello, nuestra propia compañía de management y hemos encontrado a grandes amigos que trabajan con nosotros y que entienden perfectamente el espíritu independiente de la banda.
¿Pero, es económicamente viable un grupo tan numeroso?
Es evidente que no, pero si lo que quieres hacer es realmente música, debes encontrar un camino. Y nosotros lo hemos hecho. Pero no nos hemos hecho ricos.
¿Es importante Berlín para la banda?
¡Naturalmente! Berlín es una de las ciudades más excitantes de hoy en día. Y no fue siempre así. Yo nací en Berlín y ha cambiado mucho desde los 60’. Hace 20 años la música en la ciudad se basaba en el rock y nuestra influencia principal era la música anglo-americana. Tras la caída del muro, la música del este de Europa llegó a nosotros: melodías polonesas, rusas o húngaras trajeron otra energía a nuestra música. Aprendimos otras nociones de ritmo y escalas y empezamos a tocar otros instrumentos. Somos un “producto” del encuentro este-oeste, y fue posible gracias a ¡la caída de un muro que dividía una ciudad!
¿Se puede definir de alguna forma vuestra música?
Lo que hacemos esta “flotando” entre todos los estilos que nos gustan: rock&roll, folk, clásico, experimental, jazz,… ¡Autentico cruce de culturas! En Francia y Alemania la gente ha empezado a definir algunas músicas como “algo como los 17 Hippies”. Eso es una forma de decir que ya tenemos un estilo propio.
¿Cómo es un concierto de 17 Hippies?
Antes siempre había diferentes músicos en cada actuación. Era algo que estaba bien en los principios y fue la única manera de hacerlo. Ahora nos concentramos más en la música y siempre somos los mismos 13 músicos en el escenario. La energía y diversión para hacer lo que hacemos es muy visible cuando tocamos. Y si la audiencia nos sigue en ese “viaje a ninguna parte”, podemos pasar momentos fantásticos juntos.
¿Improvisáis?
¡Oh! Sí. Hemos desarrollado un sistema de signos que usamos en cada concierto. Podemos cambiar las canciones, su tempo, groove o su estructura, mientras las hacemos. Esto hace que cada concierto sea una experiencia única.
Lo siento pero ¿Por qué el nombre de 17 Hippies?
¡Buena pregunta! (risas). Ocurrió. ¡Surgió como por arte de magia!. // Miguel Amorós.