16ª Fira Mediterrània de Manresa
16ª Fira Mediterrània de Manresa
Del 7 al 10 de noviembre de 2013
La noticias que nos llegan desde la organización hablan del éxito de La Fira en todos los sentidos. Nos alegramos. Lo que sí fue bastante evidente es que había un gran ambiente en las calles de Manresa, sobre todo en las del centro de la ciudad que parecían vivir en constante fiesta mayor. Esperamos que también fuera un éxito en esa otra faceta, que asimismo es muy importante, que es el de la contratación.
Como ya os anuncié en la previa de la Fira Mediterrània, la cantidad de eventos que hubo durante sus cuatro días fue apabullante. Así que había que elegir entre todos ellos, y había tal cuantía, que estoy seguro que hasta cinco personas distintas podrían programarse un recorrido cada una y no coincidirían en ninguna actuación. Con deciros que habían hasta dieciocho escenarios o espacios para los conciertos, ya os podéis hacer una idea.
Por mi parte solo puedo haceros un resumen de lo que fue mi viaje particular de escenario en escenario, en versión non stop, durante el viernes y el sábado.
Y no podíamos empezar mejor la ruta que con el proyecto que ha unido al maestro Kiko Veneno y su banda, con la singular orquesta de Cordes del Món. O sea, canciones de toda la carrera del de Figueres, pero con el añadido de quince músicos de cuerdas (violines, violas, violonchelo y contrabajo). Gracias a ello pudimos escuchar canciones que andaban ocultas en su repertorio que aquí se recuperaron, nos referimos a temas como La Catástrofe Mayor o Mi Morena y con unos arreglos tan sugerentes que ojalá se graben en disco. También presentaron un bonito tema nuevo, La Felicidad, aunque nos quedamos con el fin de fiesta, la canción Un Catalán Fino, que sonó realmente innovadora. Kiko genial como siempre.
De camino para ver a los occitanos de Golamas’k, apenas pudimos comprobar en el escenario Taverna, lo bien que funcionaba el dúo formado por Isaac Ullam & José Domingo, que unían sus universos musicales dispares (o quizás no tanto), entre el folk o el pop, pero a su estilo.
Al llegar a la carpa Milcentenari nos deleitamos con las canciones siempre de calidad del Dr. Batonga acompañadas de las imágenes rescatadas de un documental sobre Carmen Amaya. Él dio la entrada a Goulamas’k que irrumpieron con una fuerza inusitada. Una banda de rock, o como dicen ellos de ska-trad-punk, que lo mismo se sustenta en los vientos que a través del sac de gemecs (cornamusa catalana), o de las grallas, sin que su intensidad se resienta. La única contrariedad es que sonaban tremendamente enérgicos ante una cincuentena de personas algo apabulladas ante tanto ardor.
Tras la tempestad, la calma. El trío belga Aka Moon habían incorporado un pianista, un violín y cuatro músicos búlgaros, para crear una fusión muy interesante entre tradición y jazz progresivo que transformó su nombre en Aka Balkan Moon. Sus ritmos a veces improvisados junto a las canciones del legado búlgaro empastaron de manera excepcional. Buen proyecto que esperamos ver de nuevo por aquí.
Pero nuestra ruta no permitía el relax y el próximo destino fue la Sala Stroika. Allí vimos el nuevo proyecto del incansable Rude junto a una joven banda alemana The Lickshots. que repartieron una buena dosis de reggae old school combinando versiones de temas clásicos con composiciones propias. Muy bailable, reivindicativo y recomendable. A ver si alguien se anima a traerlos por aquí de nuevo. Después tomaron el escenario los granadinos de Sonido Vegetal. En evolución constante y con un directo muy enérgico y euforizante, demostraron que su propuesta puede encajar en grandes festivales. Su rock-gipsy-punk defendido sobre todo por una base rítmica contundente, dos vientos al frente y un carismático cantante, no deja indiferente y es difícil no ponerse a bailar. Y aunque acabamos cansados, aún pudimos disfrutar de la mezcla de raíz y electrónica de los valencianos Orxata. En directo cada vez mejores, más sólidos, más rotundos, consiguiendo buena compenetración y una buena comunicación.
El sábado lo empezamos con el sound system de Claudio Mascamirimì. Aunque en el programa estaba anunciada la banda entera, nos contaron que la formación está en cambios y que solo había venido el alma mater del grupo. Su selección de temas salentinos fue reconstituyente. Ya a la tarde, otra de las certezas del festival, el vasco Kepa Junkera. El de Bilbao anda en mil proyectos, como siempre, simplemente con decir que esa semana había hecho 2.500km tocando de una ciudad a otra ya os podéis hacéis una idea de su hiperactividad, ¡tremendo!. En está ocasión estaba acompañado por el arpista Josep Maria Ribelles. Lo suyo fue una delicia de concierto, aunque si tenemos que poner alguna pega es que quizá se nutrió demasiado del material de Kepa y no tanto de composiciones conjuntas. Pese a ello siempre es un placer escuchar al espectacular trikitilari, y como no, disfrutar de su arrollador Bok-Espok.
Tras él nuestro recorrido nos llevó de nuevo a la Taverna para escuchar a la saharaui Aziza Brahim y sus cantos poéticos y reivindicativos. Y la verdad es que nos sorprendió por lo eléctrico de sus canciones. Con una banda con dos guitarras eléctricas y afiladas, bajo, batería, percusión y ella también a la percusión, nos embaucó con sus cantos.
Tras ella tocaba ir a ver La Colònia, un nuevo proyecto de Xavi Ciurans (Gertrudis), aunque eso de “ver” fue mucho decir, porque el D’Arrel, la sala donde tocaban, era muy pequeña y estaba completamente abarrotada. Lo que “oímos” fue una unión de ritmos balcánicos con raíces de música mediterránea y aires de cabaret que nos pareció pero que muy interesante, además por alguna rendija vimos a Xavi disfrutándolo mucho. Seguro que oiremos hablar de ellos.
Y de La Colònia a la israelí Mor Karbasi. Literalmente nos cautivó con su voz y su presencia. Apenas pudimos ver el final de su concierto, pero sus preciosas melodías sefarditas nos hizo maldecir la coincidencia de conciertos interesantes a la misma hora.
Ya casi acabando nuestro maratón musical particular, nos dio tiempo para ver unos instantes de Filastine y sus “crujidos”. Acompañado de una contrabajista, su cantante indonesa e imágenes impactantes, presentó una proposición electrónica, en el sentido más amplio, pero con una habilidad y sensibilidad especial para la percusión y los sonidos de raíz. De nuevo el lugar escogido no fue el más idóneo para presentar una propuesta que requería de más atención.
Y nuestro fin de Fira particular, lo tuvimos con Muchachito y sus Compadres, o sea Muchachito y el Ratón (Los Delinqüentes) a las guitarras y Santos de Veracruz a los pinceles. Pero es que Muchachito da igual la formación que lleve, él solo, con banda, con Santos, con La Pandilla Voladora… sea como sea, lleva la fiesta encima y como de costumbre, puso La Stroika patas arriba.
Para acabar nuestro humilde consejo es que se intente elegir mejor los escenarios para los grupos y que se estudie si es beneficioso tantos conciertos a la vez, porque hacen que te pierdas proposiciones interesantes. +Info | Relacionados | Texto: Miguel Amorós | Fotos: Federico Francesch | DESAFINADO RADIO