Zun Zun Egui | Katang
Zun Zun Egui
«Katang» Bella Union / Music As Usual, 2011
No son vascos a pesar de su onomatopéyico nombre. Tampoco tocan la txalaparta ni la trikitrixa, como uno pudiera presuponer. Por su contra Zun Zun Egui en japonés significa «ir hacia adelante rápido y de forma extraña». Con su base de operaciones en el Reino Unido, nacieron como un colectivo abierto de catorce músicos con procedencias tan diversas como Japón, Mauricio, Australia o Inglaterra. Así que su variopinta mezcolanza de razas les ha llevado a orquestar un vigoroso cóctel que, en esta ocasión y aunque parezca tópico, hace honor a la etiqueta de world-music, por lo enfrentado de los géneros que solapan. En algunas entrevistas dicen que hacen trance tropical o música psicodélica, etiquetas que no andan alejadas de su estrambótica puesta a punto. La aleación de elementos africanos con patrones propios de un rock de vanguardia crean un novedoso lenguaje, en el que la energía destaca por encima de esas guitarras con efectos, y una batería que se maneja entre traviesa y furibunda. Los ritmos esquizoides, que pudieran hacer pensar en un afro-beat de lo más freak, o en un funk de frenopático, están en concordancia con el de otros francotiradores que también se apartan del inmovilismo musical; léase los franceses Sebkha-Chott y Meï Teï Shô; los sudafricanos BLK JKS; o incluso nuestros patrios Za!. Músicos siempre ávidos de invitar al desconcierto y de saltar a la rayuela en el pentagrama. El oleaje experimental que provocan con Cowboy, o la lisergia que generan en Shogun, muestran sus dos polos opuestos. Y en ambos casos conducen a la catarsis y la sorpresa del oyente. Si se escucha por ejemplo, Dance of the crickets, con esas filigranas de guitarra y ritmos quebrados estaríamos cerca de unos Talking Heads en versión cubista. Espaciales. Tormentosos. Inquietos. Delirantes. Experimentales. Cualquiera de estos epítetos calzan a la perfección en su ideario. Quizás esta orquesta de provocadores sin limites sean los más dignos acreedores de convertirse en punta de lanza de ese movimiento que han convenido en llamar afro-indie. Muy por encima de la desmesura y sobrevaloración con que se ha tratado a bandas como Vampire Weekend, The Dodos o Fool´s Gold. I www.zunzunegui.org/zunzunegui I Relacionados I Miguel Ángel Sánchez Gárate