Zenet
La guapería, El Volcán 2019.
En Barcelona el 6 de abril. Sala BARTS
Decimo inicio. ¿Quién es y dónde conociste a Alexis Díaz Pimienta?
La décima viene de la décima espinela que la inventa en 1600 Vicente Espinel (Malagueño como yo) es una forma de poesía que después del Siglo de Oro olvidamos en este país y resulta que los cubanos siguen haciéndola, le llaman repentismo (improvisar en décimas, te puedes morir) hay todo un grupo de locos por las décimas, Drexler, Rozaler, El Kanka, El Chipi de La Canalla. Tuve que hacer una décima para entrar en el grupo y así conecte con Alexis. Ya en el estudio le di los nombres de los músicos e hizo la décima del inicio.
En el décimo dice Díaz Pimienta. No es la insulsa chulería del guaposo del solar. Y eso enseguida lo certifica el que hayas escogido boleros de músicos importantes pero no los más populares.
En un trabajo como este había que ponerse académico, yo nunca había cantado boleros, tuve que investigar y una de las premisas era no escoger el bolero que todo el mundo conoce de estos autores.
Estas equivocada (Osvaldo Farres) primer ejemplo (pasando de Quizás y de Toda una vida)
Este tipo estaba sembrado, hay un anecdotario tremendo sobre todos estos compositores de boleros, que después tengo la suerte de contar con el papa de Pepe Rivero (piano) que me lo corrobora. Vaya banda, como suenan esos vientos. Y la voz, con esa seguridad que dan ya unos cuántos discos y directos. ¿Habías soñado en aquellos Mares de China un recorrido como este?
Guardamos siempre un sitio como independientes, desde un principio nos dijeron que no éramos comerciales y que no pretendiéramos fichar con ninguna compañía de las grandes. Hemos puesto dinero para hacer discos, nos han dejado las editoriales y después se lo han cobrado de los royalties, todo tipo de fórmulas, lo mejor es ser siempre independientes. Y usar mucho la imaginación, por ejemplo como no tenemos una big band, pues la sección de metales la hemos tenido que multiplicar por dos y por tres. De tal manera que con cuatro metales y diferentes partituras, tenías a Machado con su maleta de diferentes metales y consiguiendo que en el mismo tema meta cuatro metales diferentes. El trabajo arquitectónico ha sido la leche, tanto de escritura como de ejecución. Todo ese trabajo lo ha hecho Manuel Machado.
Es tan difícil otro ejemplo. Creía tener todas las canciones de Bola de Nieve pero veo que no.
No son exactamente suyas, colaboró con un Josep Sabré, en la original te das cuenta que los compositores sabían para quién era el tema.
Aunque diría que tú lo has hecho más Manzanero, ¿no te parece? Rivero mantiene el toque Bola y la tensión.
Si, puede ser, me he arriesgado a hacer piano y voz y diría que ahí tanto el maestro Rivero como yo hemos tirado de nuestra propia imaginería. De nuestras referencias musicales, seguramente es de las que más se acercan a la original.
Borrasca. Fue el primer tema que presentaste del nuevo disco, ¿Por qué?
Me pareció muy interesante porque era el que contenía más mezclas, incluso aparecía una guitarra eléctrica (Dayan Abad) me lo propuso Dayan y fue un acierto, de echo el bolero se dejaba influenciar por lo que encontraba en cada país, y cogía notas mejicanas cuándo llegaba a Méjico y notas del tango cuándo llegaba a Argentina. Este Borrasca tenía algo muy fronterizo y por eso la guitarra lo llevaba casi a Ry Cooder.
Ansias locas. Aquí sí que has ido lejos. Delfín Figueroa, escribía canciones en la primera mitad del siglo XX. Como llegaste a él.
Primero a través de una versión, Machado y Pepe Rivero me dieron su lista de boleros que escuchaban de pequeños y yo empecé a buscar. Y llegue a la colección Gladys palmera (la mayor colección de música latina del mundo) a partir de ahí encontré tres o cuatro versiones diferentes. La que me gustó fue la de Olga Guillot. Era cómo una Lola Flores de su época, las cosas que decía. Era cómo el inicio del jazz latino. Entra el mambo y se convierte en un chachacha lento.
No te empeñes más. (Marta Valdés) muy acertado la entrada de Taboada y tu solos para esta compositora tan amante de la sencillez como grandeza.
Sencillez pero escucha la guitarra es una cosa impresionante, la dificultad armónica es puro jazz. Tienes que tener cuidado de no caer en la imitación.
Imágenes. Este tema es el que más me sabe a Zenet, es como si en todos los discos hubiese habido un poco de esta sonoridad.
Pues hay cosas que no son muy zenetianas, para empezar la tonalidad, estoy empezando a utilizar tonos graves, siempre había usado tonos agudos forzando la garganta pero en este tema o en Borrasca me he encontrado tono de crooner me gusto la versión de Olga Guillot y también la de Frank Dominguez (tiene una forma de contar la historia que me encanta) es una canción muy cortita. Devuélveme mis besos, Más Bola de Nieve. Tampoco la conocía. La has cargado de tragedia, desamor en el estado más puro.
Esta la transformé en vals, al escucharla pensé que veía un balanceo y le dije a Yelsi si no veía también un vals, y así lo hicimos. Cuándo empieza la escobilla ya hacemos jazz.
Tu no, yo sí. Un tema de Miguel Matamoros extraído de El alma del son de Alaín Pérez que también toca y canta en el tema.
Es el hijo de Gradelio, teníamos desde hace seis años esa confluencia como guardada en espera de que pasase algo. Este álbum se grabó en Nueva York y no tuvo demasiada repercusión. Y recuperé la grabación dónde curiosamente tocaban Machado y Ribero que ya los tenía y Alaín Pérez que pudo regrabar desde Miami. Pedimos los derechos y nos dejaron incluirlo.
La palabra fin. Otra orquestación de las de Copacabana.
Pero nos permitimos una intro muy moderna. Muy de jazz, basada en el trompeta, hay un trabajo antes de entrar al arreglo antiguo que a mí me recuerda incluso a Miles Davis. (Y me reproduce con su voz los trinos de la trompeta) le dije a Machado ¡se completamente libre! Quédate colgado hasta que el arreglo de la canción nos tire al suelo por sorpresa.
Demasiado. Aquí está el papá de Alaín que comentabas antes. Gradelio Perez.
Es un poema de Gradelio que me descubrió Machado y que me recuerda mucho a mi vida pasada, demasiados puentes rotos, demasiadas amistades peligrosas. Le pedí permiso a Don Gradelio y aun que me dijo que sería un honor, luego me costaba mucho cambiar una palabra. Y de lo que era un poema abierto y sin rima, lo convertí en una canción con todas sus partes, de echo me acercó más a la Nueva trova, al cubanismo más moderno, es el puente que nos une del pasado a nuestros días. Luego hay una improvisación hacia el montuno final y con las mismas tres notas del tema lo qu e hicimos fue ponernos a improvisar y era como vender un periódico por las calles de La Habana. De hecho en el vinilo hay toda una representación gráfica del disco. Como el tema se hacía larguísimo (unos ocho minutos) lo cortamos dónde había que cortar y lo dejamos para cerrar el disco después de la décima final. Así en los directos podemos acabar en una fiesta y la gente acaba cantando conmigo. + info | relacionados