Yasmina Khadra
Yasmina Khadra
"El atentado"
Alianza Editorial
Traducción de Wenceslao Carlos Lozano
www.yasmina-khadra.com
El autor se llama en realidad Mohamed Moulessehoul y es un antiguo comandante del ejército argelino; es decir, alguien metido hasta las cejas en la guerra sucia argelina (¿hay alguna guerra limpia?) que ahora se dedica a escribir novela negra, una forma de liberar el sadismo mucho más sana. El argumento de El atentado es todo un desafío: cuando se creó el estado de Israel, en 1948, una parte de la población autóctona, los palestinos, quedaron atrapados dentro de las fronteras. El protagonista de El atentado es uno de ellos: un beduino (lo más bajo en la escala social israelí) que consigue llegar a cirujano (lo más alto en cualquier escala). Una mañana llegan a su hospital las víctimas de un atentado perpetrado por una kamikaze palestina: su esposa. Remontar un argumento así no es moco de pavo y Khadra lo consigue con buena nota. Sólo hacia la mitad del libro el autor parece haberse perdido, incluso aburrido de su historia, pero encuentra la puerta de salida y el libro remonta del bache. Eso sí, esto es una novela negra. Así que nadie debe buscar reflexión filosófica ni política: puro pasatiempo. Lo peor son los diálogos, inverosímiles y de un kitsch profundo. La traducción incluye joyas como confundir repetidamente "recalcitrante" con "reacio", nada menos, y castellanizar la expresión "péter les plombs" ("volverse loco") por la directa "petar los plomos". ¡Y tan contentos! Ahora las cuestiones éticas: que el autor escoja como decorado un conflicto actual y pretenda no mojarse, sino sólo entretener al lector, da un poco de repelús. Más si dicho autor tiene muertos bien reales sobre su conciencia. Disculpadme que no le aplauda… // Brigitte Vasallo