Walte «Chino»Laborde y Dipi Kvito

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Walte "Chino"Laborde y Dipi KvitoWalter «Chino» Laborde y Dipi Kvito.
Club Atlético Fernández Fierro, Buenos Aires

Julio 2010

Parece que este invierno porteño nos dará duro y como quien va a casa en busca de calor me encamino nuevamente al querido Club Atlético Fernández Fierro, quien pase por Buenos Aires no puede dejar que su magia lo contagié al menos por una noche, a la hora señalada  como buen militante de esta maravillosa noche porteña estaba pronto para que una vez mas nuestro tango nos metiera en el ruedo, el club repleto, explotaba gente por todos lados y una rara sensación comenzó a invadirme, como si la mina (mujer) que quisiste tener en tus brazos estuviera ahí, sonriente y esperando que te acercaras, no me lo podía creer, a la primera canción me derritió, me envolvió y quien caía a sus pies era yo pero no frente a la mujer deseada si no frente al cantor que acababa de entrar en mi vida de la manera mas hermosa de faltar el respeto, quisiera poder trasmitirles lo que exactamente sucedía en este sitio de esta Buenos Aires cada vez mas hermosa y mágica, este cantor nos alejó de toda lógica, nos paseó por situaciones y sentimientos que será difícil que pueda llegar a transformar en palabras, fue único, un águila que abría sus alas y quedábamos atónitos por la belleza y el respeto a yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Walte "Chino"Laborde y Dipi Kvitosemejante ave, es dueño como muy pocos de una presencia escénica que no es común y menos en este esteriotipado tango porteño actual, su voz te acaricia te zamarrea te destroza  llevándote de un lugar a otro sin pedirte ningún permiso un irreverente. Particularmente debo reconocer que solo al ver a Floreal Ruiz (cantor de tangos apodado El Tata muerto en 1978) o a Edmundo Rivero (cantor de tangos apodado El Mudo, un personaje del Quijote nacido en las pampas, muerto en 1986) tantos años atrás me produjo un cóctel como el que estaba viviendo, hubo un dúo con Guillermo Fernández (cantor actual de tangos) digno de ser comparado con el de Yo-Yo Ma (violonchelista) y Bobby Mcferrin (interprete) por lo perfecto. El cantor, enorme, sentado a media luz, nos mete en La abandone y no sabia y desde Luis Cardei (cantortangos fallecido en el año 2000) junto a su bandoneonista Antonio Pisano que un dúo no era tal ante mí, un relato fatal, cruel, hermoso, desgarrador, la terrible realidad de descubrir que la había abandonado sin saberlo, que manera tan grande de recrear un clásico del tango escuchado por doquier, a ese punto quien escribe estaba tirado en un ángulo del club seguramente rodeado de muchos pero solo, en la sala el cantor decía ……        . a donde iré sin su amor impagable Por fortuna nos siguió contando cuentos por mucho tiempo, en este trayecto yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Walte "Chino"Laborde y Dipi Kvitocompartido juntos supe rehacerme, ahora le toco el turno a Tiempos Viejos y acá hermano había que tener mucho para aguantar, qué decir ¡¡¡¡ ,juro que lo escuche como la primera vez a pesar de las decenas de versiones escuchadas, perdido, absolutamente solo, quiero comentar del tango Sin palabras que termina con par de silabas fraseadas con una ternura enorme, angelical, trascendente que solo este pedazo de ángel porteño puede pintarnos, vale mencionar que si tienen la posibilidad de ver la versión en vivo de este concierto colgada en la red (deberán saber que es un lugar donde se come y toma) quiero decir mucha gente con posibilidad de generar muchos ruidos pero no, gente en un silencio acojonante que nos permitió escuchar el mas pianissimo del cantor o a una sola cuerda de la guitarra, chapó al publico argentino por su respeto. Inolvidable. He perdido el control estoy a su merced, el cantor ha vencido, hubiera querido que esta noche no tuviera fin, escuchar y escuchar hasta el alba, al final preferí partir de inmediato, solo necesitaba seguir escuchándolo en silencio, con este frío que me partía al medio pero con el corazón mas grande, con la certeza de que no se puede seguir siendo el mismo ante un hecho artístico tan convulsionante como el vivido, te tiene que modificar, tenes que reflexionar, te debe meter de frente a la vida de otra manera salvo que lo único que hayas visto y escuchado haya sido solo un recital de Walter”chino”Laborde y Dipi Kvito en el club Atlético Fernández Fierro un frío julio del 2010. Walter «chino» Laborde // Daniel Outeda // fotografia: Analia Ines Gomez