VV.AA. / Real World Gold
VV.AA.
«Real World Gold», Resistencia, 2012
Real World reedita algunos de los primigenios discos de su colección, que se nos antojan imprescindibles para conocer lo que se bautizó, acertadamente o no, como world music. En este recopilatorio del que os hablamos, hay una buena muestra de todos esos discos que próximamente volverán a salir a la luz. Y no se trata de presumir de haber estado en el lugar adecuado en el momento justo, pero al oír de nuevo estas canciones, resulta inevitable recordar las sensaciones que tuviste esa primera vez. Y os aseguro que con cada una de las canciones y de los artistas, las emociones fueron únicas.
Descubrimos el encantamiento místico de Nusrat Fateh Ali Khan a través de ese clásico que es Mustt Mustt. Nos embargó la cristalina voz de Papa Wemba y conocimos los “peligros” del soukous. Comprobamos lo bien que podían combinar generos teóricamente dispares como la música celta y la africana, de la mano de Afro Celt Sound System. Sufrimos una hipnótica fascinación por Sheila Chandra y su canción Ever So Lonely. Nos emocionamos con la profunda y grave voz de Geoffrey Oryema. Bailamos con las irresistibles percusiones de The Drummers Of Burundi. Aprendimos de la autosuficiencia rítmica de Joseph Arthur, que con tal solo una guitarra y una colección de pedales, era capaz de crear un universo musical único, además de apreciar su delicada voz. Conocimos la magia del sonido de la mbira y de su importancia en Zimbabwe, así como de los cantos políticos de Thomas Mapfumo. Disfrutamos de la belleza de la voz tibetana y libre de Yungchen Lhamo, o supimos situar en el mapa un país como Uzbekistán gracias a las canciones ondulantes de Sevara Nazarkhan, ambas producidas por el mago francés Hector Zazou (palabras mayores). O vivimos la fascinante sencillez de los cantos de Ayub Ogada, que con una simpleza instrumental llegaba a lo más hondo. O nos hipnotizó la relajante combinación del pianista francés Jean-Philippe Rykiel con el Lama Gyurme y sus serenos cantos.
Para el final dejamos un par de propuestas que quizá fueran contemporáneas al resto de artistas mencionados, pero igual de interesantes. Como la formación de cantantes de gospel, invidentes y subyugantes, The Blind Boys of Alabama. O el colectivo “All Stars” de The Imagined Village con ese folk multicultural con ecos de música tradicional inglesa, india o africana. Igual de recomendables también.
Canciones antiguas, pero de una calidad y belleza, que ahora mismo suenan más actuales que nunca y que abrieron unas puertas (u orejas) que ya nunca más se cerraron. | www.realworldrecords.com | Relacionados | Miguel Amorós.