Varios / Putumayo presents World Hits
Varios
"Putumayo Presents World Hits"
Putumayo World Music, 2007
www.putumayo.com
La etiqueta de world music le va como anillo al dedo a esta mezcolanza de géneros, naciones y artistas de lo más extravagante, demostrando que en esto de la música no hay fronteras que valgan y que, en definitiva, consigue más de lo que pretende: ser un lenguaje casi universal. Así no es extraño encontrarse aquí con que a Jamaica –que repite con Jimmy Cliff– la represente un reggae a dúo entre el ex–Wailer Peter Tosh ¡y Mick Jagger! en un cover del grupo de soul Temptations; o que para Senegal se haya escogido el hit 7 Seconds de Youssou N´Dour con la sueca Neneh Cherry; para Sudáfrica dos clásicos: el añejo Pata Pata, de Miriam Makeba, y el más contemporáneo Scatterlings of Africa, de Johnny Clegg & Savuka; pero que Cuba done un mambo-jazz de Herbie Hancock (Watermelon Man, versionado por Mongo Santamaría) resulta una elección tan rara como que el portavoz de EEUU sea Carlos Santana –y encima con un son de Tito Puente (Oye como va, claro)–. Lo más esperpéntico del asunto es haber seleccionado para Brasil un invento francés como la Lambada (que recicla sin vergüenza el Llorando se fue de Los Kjarkas bolivianos con miembros de bandas seminales de afropop) y para Francia una rumba como Bamboleo (la de los Gipsy Kings, por supuesto, no la popularizada por Julio Iglesias… pero visto lo oído, nadie tendría por qué sorprenderse). La filosofía del sello responde sin embargo a reivindicar aquellos títulos que, pese a no haber sido cabezas de lista, han roto con los tópicos geográficos y han trascendido en la(s) cultura(s) de todo el mundo. Nos referimos aquí a todo un cancionero que comprende desde que El manisero causara furor allá por los años `20 en medio planeta hasta la pieza más solicitada e los guateques de la última década, la Macarena. No es ésta una recopilación de éxitos, sino una colección de canciones que nos son “familiares”. No son, por tanto, glorias efímeras de temporada, sino temas musicales que han quedado impregnados en la psicología popular. Producto concebido para recaudar fondos a beneficio de la ONG World Learning, no deja de ser no obstante una compilación tan irregular como lo son la mayoría de estos álbumes, aunque contenga joyas protofunky como el Soul Massoka del camerunés Manu Dibango. Convendría mejorar la puntería la próxima vez. // Iván Sánchez Moreno