Tudo Ben – Jorge Ben covered
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"Tudo Ben – Jorge Ben recovered"
Mr Bongo / Nuevos Medios, 2008
En plena efervescencia de discos de versiones – ahí está el último trabajo de los Easy Star All-Stars que revisiona en clave de reggae y dub el genial repertorio del Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club de The Beatles, con una buena nómina de vocalistas invitados – no está de más rendir tributo a una de las figuras clave de la MPB (música popular brasileña) de todos los tiempos. Hace ya unos cuantos meses un servidor pasaba revista en esta web al recomendable álbum Favourites (Wrasse Records, 2008), una antología que rescata algunas de las joyas mejor talladas de este guitarrista y revolucionario del samba, un género que puede considerarse en su trasfondo social el equivalente al blues norteamericano trasladado el ámbito carioca. A este nativo de Rio de Janeiro hay que verle como un innovador en toda regla, ya que inyectó toda la energía del funk y el soul en la no menos rítmica sónica brasileña, además de conferirle exquisitos arreglos orquestales en la tradición de otro gigante como Antonio Carlos Jobim. En los oídos de todo el mundo, incluidos aquellos no muy avezados con el cancionero del melómano reducto del Cono Sur, resuenan himnos de la altura de País tropical o Mas que nada. Son canciones dignas de cualquier retrospectiva o jingle publicitario que uno ha escuchado alguna vez consciente o inconscientemente, como ha podido ocurrir con la tan manida Garota de Ipanema. En Tudo Ben se junta buena parte de la guardia pretoriana de la MPB, artistazos con un talento y una trayectoria sobresalientes, de los de quitarse el sombrero. Dentro de los veintiseis didácticos cortes que pasan revista a la ingente obra del músico carioca, su compañero generacional Wilson Simonal, tristemente fallecido en el año 2000, le da una vuelta de tuerca a la magia de Pais Tropical, al ralentizar el tempo y dotarla de un tratamiento jazz-funk en la estela de los ochenteros War. Un piano juguetón en primer plano centra la atención en esta personal reinterpretación. Elza Soares, grandiosa voz con tanta solera como las de sus coetáneas Maria Bethania o Elis Regina, y que antes de ser cantante fue lavandera y operaria en una fábrica de jabón, pasa revista a Mas que nada, cuyo original tiene un acabado de latin-jazz como los que solía aplicar el inconmesurable saxofonista Stan Getz a sus obras de arte. Elza se sumerge en un número tratado con la sofisticación propia del lounge escuela Esquivel con sus zigzagueantes y añejas cuerdas vocales. No faltan en este especial guateque el imparable latido funk de Morre o burro, fica o homen, otro de los platos fuertes que ejemplifican la excelsa creatividad de Ben, ejecutado magistralmente con las blancas y negras del pianista Osmar Milito; el burbujeante latin-soul de Silva Linheira, a cargo del ya mencionado Simonal; el estallido percusivo con barruntos inequívocos de los desfiles de carnaval de La vem Salgueiro, en manos de la escuela Originais de Samba; la romántica y movidita declaración de amor que es Caroline Carol bela, desgranada por Os Brazoes, maestros de maestros dentro de las filas del Samba Soul que patentó nuestro protagonista; la divertida crónica social que es la bamboleante Vendador de bananas, pergeñada por Os Increveis; o el calentito groove de Cosa nostra, que se traen entre manos Os Mutreteiros Grilados, otros jefes de la prodigiosa década de los 70. Tudo Ben es un álbum que debería sonar desde ya en todos los chiringuitos playeros. Un trabajo que obviamente por calidad y "marcha" debería desbancar por goleada a Georgie Dann del top-ten veraniego. Ante semejante "sobrada" musical y parafraseando uno de los títulos de Jorge Ben no queda más que exclamar: "¡Que Mara Vilha!". Poder carioca, que dicen. // Miguel Angel Sánchez Gárate