Silvia Penide «Desafinante crónica»
Silvia Penide
“Desafinante crónica”
Falcatruada, 2007
www.falcatruada.com
Cuando empecé a escuchar este disco no era capaz de encontrar la razón de su especial magnetismo, para mi gusto, básicamente centrado en la forma de cantar de Silvia Penide. Atendiendo a la voz de la compositora y a su especial cadencia creo que acabé descubriendo el motor que daba esa especial tonalidad a la forma de interpretar de la cantautora. En mi opinión, el click que hace que estas canciones suenen de una forma única es que Penide no canta verso, sino que más bien es como si su voz pusiese sonido a un texto narrativo, con una estructura distante a las formalidades que conlleva el verso y la rima. En el momento que destape ese enigma particular, pude dedicarme a disfrutar de la forma y el fondo con que esta cantante ha estructurado su tercer trabajo, consolidando su manera de hacer y su más que estimable propuesta.
En una época en la que multitud de música se utiliza como un bien de consumo, que alguien como Penide sea capaz de ofrecer una propuesta de estas características es un hecho más que loable. Silvia podría ser una cantante pop, pero no lo es, aunque podría parecerlo en algún momento y guste del flirteo electrónico. No, sin duda es una cantautora con mayúsculas, con banda propia, y respondiendo plenamente al modelo al uso, innovando, quizás, en su estilo de cantar a aquellas cosas que componen su particular visión del mundo. Así, fija su mirada femenina en aquellas cosas que otros son incapaces de apreciar. Y, a la vez, ritmo, melodía, programaciones y producción se entremezclan con sencillez en la práctica totalidad de las composiciones. Partiendo de la cristalina Desafinante Crónica, que da título al trabajo, Reventaba explica particulares momentos vitales, aquellas pequeñas cosas que forman parte de nuestros momentos más cotidianos, y lo hace con una base melódica propia de minimalismo contundente. Envuelta en rojo, dedica su atención a la violencia doméstica, huyendo de silogismos y tratando el tema con realismo, y Tan Fuertes, Cuando aún es de día, o Tenemos una casa son bellas demostraciones de cómo la realidad, la rutina y la vida en común se vuelven arte y emoción. // Antonio Álvarez