Seun Anikulapo Kuti & Egypt 80
Seun Anikulapo Kuti & Egypt 80
“From Africa With Fury: Rise” Because Music / Karonte, 2011
Segundo e impecable disco del hijo menor de Fela Kuti después de su aclamado Many Things (Tôt Ou Tard, 2008) Y como ocurre con muchos músicos con los cuales su historia trasciende más allá de su música, conviene hablar del personaje, que aunque lo adivinamos conocido, merece mucho la pena. Aunque evidentemente de la música no nos olvidaremos.
Oluseun Kuti nació en 1982 e hizo su primera aparición en la banda de su padre cuando tenía solamente ocho años. Con un año más ya cantaba algunas de las canciones de Fela, antes de que él saliera al escenario, y respaldado por la Egypt 80. Con él estuvo hasta que murió en 1997. Entonces Seun decidió seguir tocando y, con tan solo catorce años, liderando su banda. Lo hizo tan joven, que ahora mismo lleva más de la mitad de su vida al frente de ella. A pesar de no pretender ser una copia de su padre, desde el principio ha seguido su filosofía política, social y musical, y manteniendo vivo su legado. De hecho en sus inicios en la música estuvo tentado de dejar el afrobeat para no tener que enfrentarse continuamente a la comparación con su padre, pero al final desistió pensando que justamente podía ser bueno para el afrobeat, pero haciéndolo a su propia manera. Y así lo ha hecho hasta este disco que es una muestra absolutamente relevante de lo que es el afrobeat en el siglo XXI.
Seun compone, canta, toca el saxo y dirige la banda con una intensidad y energía apabullante. Esa Egypt 80 tiene a Lekan Animashaun como director, pero no se lo pierdan, Lekan tiene 71 años y lleva 46 en la banda. De sus dieciocho componentes, una docena son los mismos que lideraba su padre y están entre la cincuentena, el resto entre la cuarentena y la treintena. Seun sigue siendo el más joven de la banda.
Este nuevo disco se trabajó durante 18 meses, se grabó en Río de Janeiro con el veterano productor de reggae y dub Godwin Logie. Después esas pistas grabadas se acabaron de mezclar y producir en Londres entre Brian Eno, John Reynolds (Natacha Atlas, U2) y el propio Seun.
En los siete temas del disco Seun captura acertadamente su incendiario directo. De hecho él siempre ha afirmado que el afrobeat tiene que ir del escenario al estudio, no al revés. O sea que estos temas ya los estaba tocando en directo estos últimos años.
Sobre la aportación del mago de los estudios Brian Eno, Seun dice que añadió nuevas dimensiones a su sonido, abriéndolo de una forma que nunca hubiera descubierto por su propia cuenta. Asimismo afirma que John Reynolds es un increíble productor con el cual fue un orgullo trabajar. Por su parte Brian Eno siempre ha confesado ser una gran admirador de su padre y que su música le sirvió de gran inspiración para las producciones que hizo para Talking Heads.
A nivel de estilo este disco cumple los preceptos básicos del afrobeat. Letras insurgentes cantadas en yoruba, inglés y broken English. Una voz trepidante que inevitablemente se asemeja a la de su padre y que líricamente se muestra más suelta que en su primer disco. Sugerentes cantos de llamada-respuesta. Unos vientos de energía estratosférica dominando la escena. Guitarras que nunca hacen solos y que mantienen constante ese ritmo imparable. Un batería firme con un buen uso de los platillos a la manera que Tony Allen marcó. Hasta la portada es de Ghariokwu Lemi quien diseñó muchas de las portadas de los discos de su padre. Quizá la única norma que no cumple es la duración de las canciones (algo que se agradece), que aunque no bajan de los cinco, no llegan a los ocho. Pero este disco no es solo todo eso, mi opinión personal es que es uno de los mejores discos de afrobeat de los últimos años.
Me cuesta destacar alguno de sus siete cortes porque todos poseen una mezcla de energía funk, vigoroso high-life y musicalidad jazz que los hacen explosivos. Además la unión de esa potente y bailable música junto a unos textos explícitamente combativos los hace irresistibles.
Seun lo dice bien claro ya desde el título del disco, con el que anima a rebelarse. Rebelarse contra las compañías de diamantes y de petróleo que hacen más pobres a los nigerianos y “nos usan para destruir nuestra tierra” (Rise). Rebelarse contra los militares retirados que siguen controlando todo desde “el lado civil” (African Soldier). Rebelarse contra la “cleptocrácia” porque está protegida por una policía corrupta y un sistema corrompido (Mr. Big Thief). Aunque se muestra optimista y advierte que un día la justicia les pasará factura (You Can Run). E incluso habla de los beneficios de la marihuana y pide su legalización (The Good Leaf).
Rise es una llamada reflexiva a la revolución, tan vital como lo hubiera hecho Fela, pero Seun es muy consciente de que la utopía que afirma que “la música puede cambiar el mundo” aún es lejana, Sabe que “la música sigue siendo un arma” y él la utiliza inteligentemente para ayudar a tomar conciencia, para educar, para que se abran los ojos ante una verdad incomoda para los gobiernos. Y todo sin que el ritmo para un instante.
Permítanme un aviso final para los fans del afrobeat, en el próximo festival de Roskilde de Copenhague se anuncia la actuación tanto de Seun como de Femi Kuti. Parece ser que su tensa relación se ha relajado bastante y quien sabe si será posible una reunión musical, ¡sería enorme! porque si Seun ha firmado con este disco un punto muy difícil de superar, Femi ha hecho lo propio con su nuevo disco Africa For Africa (Wrasse Records / Harmonia Mundi, 2010). // Relacionados / www.myspace.com/seunkuti / Miguel Amorós.
En Concierto:
16 junio- Sala Rock Chicken-Madrid
17 junio -Sala Bikini-Barcelona